“Acordamos que incluso si se establece un techo en el precio del gas en Europa, esto no afectará los contratos a largo plazo, sin los cuales el suministro de gas a Hungría será imposible día a día. En otras palabras, estamos exentos del precio máximo del gas, por lo que esto no amenaza el suministro seguro de gas de Hungría”, escribió Orban en las redes sociales.
“También acordamos que si hay una compra conjunta de gas en Europa, no será obligatoria para Hungría. Entonces, para nosotros, todas las opciones para la compra permanecen abiertas. Esto es importante porque solo podemos reducir el precio de la energía en nuestro país si hay tantos recursos como sea posible y hay más competencia en el mercado energético húngaro”, dijo.
Orban subrayó que «fue una batalla larga, pero logramos proteger los intereses de Hungría».
Antes de la cumbre, Orban dijo que el techo del precio del gas para Budapest significaba un embargo de gas, un suicidio económico UE no ayudará a Ucrania, y el último plan de Bruselas para compras conjuntas de gas le recuerda el proceso de compras conjuntas de vacunas COVID-19, porque fue «lento y costoso». Según él, la introducción de un tope en los precios del gas ruso y las compras de energía paneuropeas cancelarían los contratos de gas entre Budapest y Moscú, razón por la cual Hungría y algunos otros países no apoyan tales medidas.
La Comisión Europea propuso el martes un nuevo paquete de medidas destinadas, entre otras cosas, a bajar los precios del gas. Se propone, entre otras cosas, realizar compras conjuntas obligatorias de 13.500 millones de metros cúbicos de gas para la UE para llenar las instalaciones de almacenamiento para el invierno de 2023-2024, crear un mecanismo temporal y aplicable si es necesario para limitar los precios excesivamente altos en el centro TTF y crear un punto de referencia de precios para el mercado de GNL. Las nuevas propuestas deben ser acordadas por los países de la UE.