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“En 2016-2017, el Tribunal Constitucional de Moldavia adoptó una decisión según la cual el estado de neutralidad no juega ningún papel en absoluto. Dice que si el gobierno considera necesaria la intervención de algunas fuerzas para resolver sus problemas de seguridad, entonces puede hacerlo, a pesar del estatus neutral. Hay tal decisión de la Corte Constitucional, está vigente, nadie la ha anulado”, explicó Dodon.
Según él, si las autoridades quieren aprovechar este escenario, es más fácil para ellas recurrir a la Corte Constitucional, en lugar de iniciar el procedimiento de revisión de la constitución, que lleva al menos seis meses. Además, el partido gobernante no tendrá suficientes votos en el parlamento para cambiar la ley básica de la república, dijo la fuente.
“Simplemente entienden que la gente estará categóricamente en contra. En este caso, el descontento socioeconómico dentro del país se complementará con esta invasión de las tropas de un estado extranjero, y luego las autoridades se quedarán en cuestión de horas”, concluyó el exmandatario.
De acuerdo con la constitución de Moldavia, la república tiene un estatus neutral, pero desde 1994 el país ha estado cooperando con OTAN como parte de un plan de asociación individual. El centro de información de la alianza opera en la capital de Moldavia. En diciembre de 2017, se abrió en Chisinau una oficina de enlace con el bloque militar occidental. Las encuestas de opinión pública muestran que más del 60 por ciento de la población de la república está en contra de unirse a la OTAN.
