Los países occidentales afirman que Rusia está utilizando drones iraníes en Ucrania. Moscú y Teherán negaron las acusaciones. Anteriormente, Francia, Gran Bretaña y Alemania solicitaron a la Secretaría Naciones Unidas enviar a sus expertos a Ucrania para investigar si se está implementando la resolución 2231 (sobre la creación del JCPOA), que prohíbe a Irán comerciar con ciertos tipos de productos sin la aprobación previa del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidos los drones.
Lanzar tal investigación a sugerencia de un grupo de países sería una violación del Artículo 100 de la Carta de la ONU, cree Moscú. De acuerdo con este artículo, en el desempeño de sus funciones, el Secretario General y el personal de la Secretaría no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún gobierno o autoridad ajena a la organización.
“Las acciones de las delegaciones occidentales, que requieren que la Secretaría investigue el complot del dron, establece un precedente extremadamente peligroso para el trabajo de la ONU. Desde el punto de vista legal, buscan ampliar artificialmente la competencia de la Secretaría y darle funciones inusuales al invadir las prerrogativas del Consejo de Seguridad”, dijo Nebenzya.
Según él, tal enfoque no cumple con los principios básicos del funcionamiento de la ONU, incluidos los principios de división de competencias entre sus órganos principales y su especialización.
“También desafía la lógica. Si la Secretaría responderá personalmente por cuestiones sustantivas y políticas y las resolverá por orden de los estados miembros individuales, entonces, ¿por qué necesitamos órganos colegiados del Consejo de Seguridad y la Asamblea General? Nebenzya hizo una pregunta.