CNN
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Presentador de televisión ruso y candidato presidencial de 2018 Ksenia Sobchak posee huyó de Rusia para Lituania, informó el jueves la agencia estatal de noticias rusa TASS.
Sobchack ingresó a Lituania con su pasaporte israelí, según el director del Departamento de Seguridad del Estado del país, Darius Jauniskis.
“Sí, puedo confirmar que Sobchak está en Lituania”, dijo TASS citando a Jauniskis.
Sobchak abandonó el país después de que se revelara el miércoles que su apartamento había sido registrado como parte del caso penal contra su director comercial, Kirill Sukhanov, quien fue detenido por cargos de extorsión.
“Nuestro director comercial, Kirill Sukhanov, ha sido arrestado. Están tratando de acusarlo de extorsión”, escribió Sobchak en su canal de Telegram el miércoles.
Sobchak denunció esto como una “tontería” y un ataque a su equipo editorial.
“No creo [these charges] en absoluto, y espero que ahora arreglen todo rápidamente y vean que todo esto es una especie de tontería”, dijo. “Si no, entonces obviamente es una redada en mi oficina editorial, la última oficina editorial libre en Rusia, que tuvo que ser reprimida”.
Sobchak es sospechosa en el caso de su director acusado de extorsión de 11 millones de rublos (aproximadamente $ 179,000) del jefe de la corporación estatal Rostec, Sergei Chemezov, dijo a TASS una fuente de la agencia de aplicación de la ley.
La defensa planea apelar la detención de Sukhanov, dijo el miércoles su abogada Svetlana Lipatova.
Nacida y criada en San Petersburgo, Sobchak tiene estrechos vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin, quien fue asesorado por su difunto padre, el político reformista Anatoly Sobchak, al comienzo de su carrera política.
En la década de 2010, Ksenia Sobchak asistió con frecuencia a manifestaciones y mítines de la oposición, pero perdió el apoyo de figuras de la oposición después de postularse para la presidencia rusa en 2018.
Su decisión de postularse para la presidencia fue ampliamente criticada por los líderes de la oposición rusa, incluido Alexey Navalny, quien acusó su campaña de ser una farsa y la calificó como un “proyecto del Kremlin”.