Según él, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, informó a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en la central nuclear de Zaporozhye. Nebenzia señaló que la parte rusa también planteó la cuestión de la posible preparación por parte de Kyiv de una «bomba sucia» para usar en Ucrania.
El representante permanente de la Federación Rusa también dijo que los diplomáticos rusos advirtieron a Grossi que Kyiv podría crear una «bomba sucia» no solo en aquellas instalaciones que los expertos del OIEA pretenden visitar.
Además, según Nebenzi, las delegaciones occidentales en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU continuaron promoviendo “la narrativa habitual sobre Rusia preparando una operación de bandera falsa”.
“Nos encantaría estar equivocados, pero no se pueden simplemente ignorar estas acusaciones, que son muy graves y pueden amenazar con consecuencias extremadamente desagradables”, dijo.
El día anterior, Grossi aseguró que los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica realizarían un control independiente en las instalaciones nucleares de Ucrania y proporcionarían los resultados al público.
Antes de eso, el 26 de octubre, el jefe de la OIEA dijo que mantiene un diálogo constante con Moscú y Kyiv sobre la situación en torno al posible desarrollo de una “bomba sucia” por parte de Ucrania. El mismo día, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú estaba al tanto de la intención de Kyiv de usar una «bomba sucia» para la provocación.
El 23 de octubre se supo que las autoridades ucranianas estaban preparando una provocación en el territorio de su país. Para ello se puede utilizar un arma nuclear de bajo rendimiento, o la llamada bomba sucia.
El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa señaló que cuando se detona una bomba de este tipo, los isótopos radiactivos se transportarán en la atmósfera a una distancia de hasta 1.500 km. Después de eso, Kyiv podría acusar a Rusia de usar armas de destrucción masiva para lanzar una campaña masiva contra Rusia en todo el mundo.
Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo el 24 de octubre que el régimen de Kyiv ya había comenzado a implementar esta provocación: la Planta de Minería y Procesamiento del Este en la ciudad de Zhovti Vody y el Instituto de Investigación Nuclear en Kyiv ya habían sido encargados de hacer una «bomba sucia».
El Ministerio de Defensa ruso alertó a fuerzas y medios en caso de que Ucrania detonara una «bomba sucia».
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación especial para proteger Donbass. La decisión se tomó en el contexto del empeoramiento de la situación en la región como resultado del bombardeo del ejército ucraniano.