Bolivia en conflicto con la provincia más rica del país por recursos compartidos
“Para salvaguardar la seguridad alimentaria, se suspenden temporalmente las exportaciones de soja, azúcar, aceite de soja y carne vacuna”, según un comunicado oficial del ministro de Desarrollo Productivo de Bolivia, Néstor Huanca.
“La medida rige desde la medianoche del jueves 27 de octubre y continuará hasta que se restablezcan las condiciones normales de suministro para toda la población boliviana”, dijo el ministro al criticar el paro de ventas que se viene produciendo en el estado de Santa Cruz de la Sierra, que exige un nuevo Censo Demográfico en 2023, para repartir mejor los recursos del gobierno central.
El ministro ha responsabilizado a las organizaciones detrás del paro del paro del sector productivo y de la creciente amenaza a la seguridad alimentaria en Bolivia.
“Ellos son los responsables de los daños y perjuicios multimillonarios que sufre Santa Cruz y el aparato productivo nacional”, dijo Huanca en conferencia de prensa. “Estamos tomando medidas preventivas”, dijo en entrevista con Unitel.
El Ministro de Desarrollo Productivo invitó a los líderes cívicos y autoridades regionales de Santa Cruz a “reflexionar” e iniciar un diálogo para retomar la producción y distribución de alimentos de manera regular y sin restricciones.
La protesta en el departamento de Santa Cruz de la Sierra afecta también a la región fronteriza con la ciudad brasileña de Corumbá. El cruce internacional entre los dos países está cerrado desde el sábado y solo se permite el tránsito peatonal. También existen puntos de bloqueo en tramos del corredor vial bioceánico hasta Santa Cruz, a 650 km del límite con el municipio de Corumbá.
El sector de importación y exportación es uno de los más afectados. Según el presidente de Setlog Pantanal (Sindicato de las Empresas de Transporte y Logística de Carga), Lourival Vieira Costa Júnior, en promedio, un camión detenido genera una pérdida de R$ 5 mil (aproximadamente US$ 1.000 por día).
“Esto es cierto no solo para los camiones; la industria pierde dinero, los importadores pierden dinero, los cargueros, el puerto seco [all lose money]. Imagínese tener 300 camiones parados en Coroumba, el promedio de vehículos que viajan diariamente cargados de exportaciones e importaciones. Eso generaría una pérdida de 1,5 millones de dólares diarios”, explicó Lourival a la agencia de noticias Diário Corumbaense.
Sobre los perjuicios a las exportaciones e importaciones, el jefe de Aduanas del Servicio de Ingresos Federales de Corumbá, Erivelto Mousés Torrico Alencar, explica: “El valor diario de las mercancías que salen de Brasil para Bolivia es de R$ 41 millones, mientras que las mercancías que salen de Bolivia para Brasil son R$ 4 millones. En otras palabras, el cierre de la frontera le cuesta a ambos países una suma importante. El comercio bilateral en el área Bolivia/Brasil alcanzó los 2.000 millones de reales en lo que va del año, pero con una pérdida de 235 millones de reales estimada en los últimos cinco días”.
Alrededor de 8.000 vehículos de pasajeros pasan por la frontera todos los días, y aproximadamente de 600 a 800 vehículos de carga cruzan la línea internacional entre Corumbá y Bolivia.
El conflicto entre Santa Cruz de la Sierra, la región más rica y productiva de Bolivia, y el gobierno central es que según un censo implementado por el gobierno, los fondos compartidos, en función de la población y la producción, están orientados en su mayoría a aquellas regiones que apoyan la actual coalición gobernante. Santa Cruz, que responde a las quejas de la oposición, ha sido deliberadamente ignorada o defraudada en el intercambio, porque su demografía y producción se consideran en el último cuarto de la lista de regiones.
Aquellas regiones progubernamentales son privilegiadas y reciben fondos extra, a pesar de menores índices demográficos y de producción.