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El presidente del parlamento disuelto de Túnez y archirrival del presidente Kais Saied fue liberado el jueves por la noche, dijo su abogado, luego de ser juzgado por un caso de lavado de dinero e «incitación a la violencia».
Rached Ghannouchi, quien también encabeza el partido Ennahdha de inspiración islamista que dominó política tunecina durante una década hasta que Saied tomó el poder a mediados de 2021, fue interrogado previamente sobre el caso en julio.
Otros miembros de Ennahdha también enfrentan procesamiento por transacciones sospechosas que involucran a Instalingo, una empresa de producción de contenido digital.
La empresa está bajo investigación desde el año pasado por presuntamente «conspirar contra la seguridad del Estado» e incitar a la violencia.
Después de una audiencia de 14 horas, el juez de instrucción liberó a Ghannouchi, dijo su abogado Sami Triki, y agregó que aún no se ha fijado una fecha para la próxima audiencia.
Más temprano ese día, el hombre de 81 años llegó a la corte en la ciudad costera de Sousse, donde les dijo a los periodistas que el caso era un «expediente vacío» y un «problema inventado».
«Esto es inventado y tiene como objetivo distraer al pueblo tunecino de los problemas reales que enfrentamos», dijo.
Ghannouchi ha criticado duramente la toma de poder de Saied en julio de 2021, durante la cual el presidente despidió al gobierno apoyado por Ennahdha y tomó la autoridad ejecutiva total.
Saied también disolvió el parlamento e impulsó una constitución que otorgaba a su propio cargo poderes casi ilimitados.
Ghannouchi y otros funcionarios de Ennahdha también están siendo juzgados en un caso separado, conocido como el «cargamento de yihadistas» a las zonas de conflicto, que ha estado en el centro del debate político durante años y ha resurgido recientemente.
Ennahdha niega todos los cargos contra sus miembros.
En julio, los jueces congelaron las cuentas bancarias tunecinas de Ghannouchi y las de varios familiares y miembros de su partido.
Eso se produjo después de que un tribunal prohibiera viajar en su contra en mayo como parte de una investigación sobre los asesinatos en 2013 de dos destacadas figuras de izquierda.
(AFP)
