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Rusia y Argentina están en disputa por la vacuna rusa Sputnik V. La disputa ha llegado al punto en que los funcionarios comenzaron a proferir amenazas en público. Los argentinos amenazan con rescindir el contrato de suministro de la vacuna Sputnik y piden a Rusia que no la considere una amenaza.
Argentina es uno de los ejemplos más obvios para demostrar el éxito internacional de la vacuna rusa Sputnik V. Las autoridades del país inicialmente confiaron en el uso de la vacuna rusa para la vacunación masiva y, hasta hace poco, estaban bastante contentas con ella.
No hace tanto tiempo La Nación, un periódico argentino, publicó una carta de la asesora de la presidenta de Argentina Cecilia Nicolini a la administración del fabricante del Sputnik V, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF). En la carta, afirmó que Argentina no recibió 18.734.185 dosis (5,5 millones de dosis del primer componente y 13,1 millones de dosis del segundo componente). Nicolini dijo que la situación llegó a un punto crítico y que el contrato podría rescindirse a menos que se coordinara el cronograma de entrega.
Curiosamente, la carta tenía fecha del 7 de julio, lo que significa que se publicó en el periódico dos semanas después de su redacción. Huelga decir que tal carta nunca se publicaría sin el conocimiento de las autoridades argentinas. Esto sugiere que la situación no ha mejorado.
Tras la publicación en La Nación, Cecilia Nicolini comentó la situación e instó a no ser demasiado dramática al respecto. Según ella, la carta no era una amenaza en absoluto. También dijo que la cooperación entre Rusia y Argentina sigue siendo positiva, a pesar de las dificultades que enfrenta Rusia en términos de suministros no solo a Argentina.
Al mismo tiempo, sin embargo, Nicolini no especificó qué significaba realmente la carta cuando Argentina advirtió a Rusia de su intención de rescindir el contrato con el fabricante de Sputnik V. Cecilia Nicolini no negó la amenaza que hicieron las autoridades argentinas en la carta.
El viernes 23 de julio, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que hubo un retraso en el suministro de la vacuna rusa a Argentina. Al mismo tiempo, agregó, esto no fue una interrupción de los suministros.
«No hay interrupciones, hay un retraso, se está trabajando duro. <...> Ha habido un retraso, RDIF está en contacto con sus contrapartes para resolver los problemas inevitables que surgen», dijo Peskov.
Según él, Rusia cumplirá con sus obligaciones de suministrar vacunas a los mercados extranjeros. Sin embargo, la vacunación contra el coronavirus de los ciudadanos rusos será una prioridad incondicional para las autoridades rusas.
Cabe señalar aquí que en junio, el laboratorio argentino Richmond lanzó la producción de Sputnik V. El laboratorio recibe los ingredientes para la producción de la vacuna de Rusia. Parece que el laboratorio argentino no ha podido alcanzar la escala de producción que satisfaría las necesidades del país en la vacuna.
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