Lula quiere ser sede de la COP30, anuncia Ministerio de los Pueblos Indígenas
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció durante su comparecencia en el balneario egipcio de Sharm El-Sheikh, que creará un ministerio de pueblos originarios para que los indígenas “no sean tratados como bandidos”.
Lula hizo esas declaraciones antes de la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27), donde también se comprometió a “poner fin al proceso de degradación que están sufriendo nuestros bosques”.
También lanzó un plan para que Brasil sea sede de la 30ª conferencia climática de las Naciones Unidas (ONU) en 2025 en la Amazonía brasileña.
El líder del Partido de los Trabajadores recibió una ovación de pie de los activistas climáticos que corearon “Olé, olé, olé…. Lula… Lula…”, particularmente cuando se comprometió a librar una “lucha muy fuerte” contra la deforestación. “Vamos a acabar con el proceso de degradación que están experimentando nuestros bosques tropicales”, proclamó. “Estoy aquí para decirles a todos que Brasil está de regreso en el mundo”.
“Brasil ha vuelto. No se puede aislar como lo fue en los últimos cuatro años. Brasil es demasiado grande”, insistió Lula en el pabellón del Consorcio Legal Amazonia en la COP27. El consorcio reúne a los nueve estados de la cuenca amazónica brasileña.
Sobre la COP30, Lula destacó que era “importante que sea en la Amazonía; es importante que la gente que defiende la Amazonía, la gente que defiende el clima, sepa de primera mano lo que es la región”.
La Cumbre de la Tierra de Brasil de 1992 en Río de Janeiro sentó las bases para todos los principales acuerdos ambientales internacionales desde la firma de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuyo objetivo es prevenir el calentamiento global y fue la base para las reuniones de la COP.
Lula fue criticado por volar a la cumbre en un jet privado perteneciente a un millonario empresario de la industria de la salud, José Seripieri Junior, decisión que su equipo justificó bajo el argumento de que el magnate lo acompañaba a la COP y que Lula no puede viajar en vuelos comerciales. debido a las altas posibilidades de ser acosado.
Seis semanas antes de su investidura, Lula inició su agenda diplomática en Egipto con reuniones con el enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, y el jefe negociador chino, Xhi Zhenhua, además de otras conversaciones.
“Me animó la forma en que habló, para enfrentar el problema de una vez por todas, para preservar el Amazonas”, dijo Kerry. “Trabajaremos diligentemente para lograr ese objetivo junto con nuestros aliados, Noruega, Alemania y otros países que han estado profundamente comprometidos con eso durante mucho tiempo”.
Noruega y Alemania anunciaron tras la victoria de Lula que estaban listos para reanudar su apoyo financiero para preservar la selva amazónica virgen de Brasil, después de haberlo retirado en 2019 poco después de que el derechista Jair Bolsonaro llegara al poder. Noruega es el mayor contribuyente a ese fondo y, según su ministerio de medio ambiente, actualmente hay disponibles 614 millones de dólares.
Brasil concentra el 60% de la Amazonía, uno de los mayores sumideros de CO2 del planeta, repartido en nueve países y fundamental en la lucha contra el cambio climático.