“Sabemos que se trata de un brote grave. Este es un crecimiento muy rápido [числа инфицированных]«, – cita sus palabras de The Guardian.
De acuerdo con él,
Myanmar comparte fronteras con países cuya población combinada supera un tercio de la población mundial, por lo tanto, se crea una situación peligrosa para la propagación de focos de infección en toda la región, por lo que Andrews pidió una solución a la situación política en Myanmar.
Desde principios de febrero, las protestas no han disminuido en Myanmar después del golpe militar, durante el cual el poder estatal fue transferido a manos del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, general Hlein. El presidente Vin Myin y la consejera de Estado Aung San Suu Kyi fueron detenidos. La medida se produjo después de varios días de crecientes tensiones entre el gobierno y el ejército, que no reconoció los resultados de las elecciones de noviembre en el país.
Los organizadores del golpe de Estado declararon el estado de emergencia en el país por un período de un año. Los manifestantes salieron a las calles pidiendo el restablecimiento de un gobierno civil bajo Aung San Suu Kyi y el retorno a las reformas democráticas.