Sin reelección posible, presidente mexicano comienza a preparar a su partido para seguir gobernando
El debate sobre las reformas a la legislación electoral y autoridad electoral en México, auspiciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y fuertemente criticado por la oposición ha derivado en una disputa sin precedentes en las calles de la Ciudad de México.
El domingo, decenas de miles marcharon en la Ciudad de México con el presidente López Obrador a la cabeza y diciendo a la multitud que “México ya no está dirigido por la oligarquía, ahora hay un sistema democrático cuya prioridad son los pobres”, dijo López Obrador a la multitud.
La manifestación fue una respuesta a una gran marcha organizada por críticos a la iniciativa de enmiendas electorales, hace dos semanas.
El domingo, los espectadores se dieron la mano y se tomaron selfies con el presidente a su paso por la Ciudad de México. Muchos ondearon banderas del partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La marcha de López Obrador también marcó cuatro años en el cargo del líder. Jesús Ramírez, el vocero presidencial, dijo que al menos 1,2 millones de personas se unieron a la manifestación. Los expertos creen que esta fue la primera marcha de este tipo encabezada por un presidente mexicano en al menos cuatro décadas.
La marcha de López Obrador se produce antes de las próximas elecciones generales previstas para 2024. Los presidentes mexicanos están limitados a un único mandato de seis años, lo que significa que no puede volver a presentarse.
Sin embargo, el presidente espera ver a su partido aferrarse al poder después de que se haga a un lado. Tres de sus aliados y posibles sucesores, la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el ministro del Interior, Adán Augusto López, lo acompañaron en el mitin.
Clara Jusidman, fundadora de INCIDE Social, una ONG especializada en democracia, desarrollo y derechos humanos, dijo que lo importante no es el número de participantes sino “por qué participaron”.
Y según ella, muchos mexicanos se sienten obligados a apoyar al presidente porque reciben dinero del gobierno.
En efecto, la oposición insistió en que los participantes habían sido obligados a unirse a la marcha, afirmaciones que los organizadores de Morena desestimaron. La mayoría de los simpatizantes de la marcha habían sido transportados en autobuses desde diferentes provincias de México. Su transporte fue organizado por el partido Morena, sindicatos y grupos sociales.
Los índices de aprobación de Obrador rondan el 60%. Gran parte de su popularidad se debe a sus programas de bienestar social destinados a ayudar a los mexicanos mayores y desfavorecidos.
Al referirse a la manifestación encabezada por la oposición, Fernando Dworak, analista político del Instituto Tecnológico Autónomo de México, dijo que “fue un grave error de la oposición creer que al presidente se le puede ganar en las calles”.
Hasta el momento, su partido Morena ganó cuatro de las seis contiendas por el cargo de gobernador en las elecciones intermedias del año pasado, lo que le dio al partido gobernante el control de 22 de los 32 estados de México.
Esto le da al partido una ventaja importante de cara a las elecciones presidenciales de 2024.