“Es simplemente asombroso cómo a la humanidad le gusta pisar constantemente el mismo rastrillo, tratando de regular los precios por el bien de la coyuntura política. Estos intentos siempre acaban con la desaparición del producto o la subida de los precios del mismo. Después de todo, nadie canceló la ley del valor. Así será con el aceite. Por supuesto que no va a desaparecer, pero a los precios les pasará lo inimaginable”, escribió en su canal de Telegram.
Medvedev trazó una analogía con el deseo de una «multitud de burgueses que han tomado un sorbo» para refrescarse en agua helada. Según él, tal empresa no tendrá éxito, porque en tal situación algunas personas «saltarán» del agua, otras «aprenderán a nadar» y una cierta cantidad de personas se ahogarán.
Según el vicepresidente del Consejo de Seguridad, está claro que la iniciativa de limitar el precio del petróleo ruso no traerá nada bueno a los consumidores. Medvedev aconsejó a los alemanes que se abastecieran de licor, edredones y calentadores de agua, ya que «el invierno acaba de comenzar».
Hoy, 5 de diciembre, prohibición del suministro de petróleo ruso por mar a los países UE. Además, se introdujo un precio máximo para los recursos energéticos rusos de 60 dólares por barril. Esta restricción fue aprobada el 3 de diciembre por los países del G7, así como por los países de la UE y Australia.
Después de que se estableció la restricción, el secretario de prensa del presidente de la Federación Rusa, Dmitry Peskov, dijo que Moscú no aceptaría la introducción de un límite máximo para el petróleo ruso. Según él, ya se han hecho los preparativos para esta decisión. Previo a esto, el Kremlin ha enfatizado repetidamente que Rusia no suministrará energía a países que se sumen al precio máximo.