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Argentina otorga asilo político a exministra ecuatoriana condenada por corrupción
Duarte fue sentenciada a 8 años de prisión por aceptar sobornos en un caso relacionado con el escándalo de Odeqbrecht mientras era ministra de Transporte del entonces presidente Correa
Citando razones humanitarias, el Gobierno de Argentina ha otorgado asilo diplomático a la ciudadana ecuatoriana María de los Ángeles Duarte Pesantes, exfuncionaria del expresidente Rafael Correa.
Duarte ha sido condenado por corrupción y enfrenta años en una cárcel ecuatoriana, mientras que el propio Correa está exiliado en Bélgica.
La Cancillería argentina notificó la noche del jueves a la Embajada de Ecuador en Buenos Aires la decisión respecto a Duarte, quien se encuentra refugiada en la sede diplomática argentina en Quito desde el 12 de agosto de 2020, junto a su hijo de 11 años y el padre argentino de este último.
Buenos Aires también basó su decisión en el reciente informe del Relator Especial de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados en ese país, que expresó la preocupación de la misión internacional por “violaciones al debido proceso y otras garantías judiciales”, según Infobae.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina también afirmó que la decisión de la administración del presidente Alberto Fernández se enmarcaba en la Convención de 1954 sobre Asilo Diplomático y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Sin embargo, Quito argumentó que “las convenciones que rigen el asilo diplomático excluyen la posibilidad de otorgar asilo a personas condenadas por delitos comunes”.
“El soborno está tipificado como delito en las convenciones de Naciones Unidas e Interamericanas contra la corrupción”, argumentó también la Cancillería de Ecuador. Duarte ha sido condenada a ocho años de cárcel por cohecho cuando era ministra de Transportes de Correa en un caso vinculado al escándalo de la transnacional Odebrecht, por el que también ha sido condenado el exjefe de Estado, pero ha logrado saltarse la cárcel manteniéndose como refugiado en Bruselas.
En los círculos kirchneristas, estas condenas forman parte del llamado “lawfare”, nombre que se le da a una supuesta estrategia política consistente en atacar a los opositores a través de causas penales en su contra, visión que también comparte el presidente Fernández, quien se ha pronunciado claro cuando visitó al ahora presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, durante su estancia en prisión. Lula también fue encarcelado por corrupción, pero la sentencia en su contra finalmente fue anulada por el Supremo Tribunal Federal (STF).
El caso de Duarte será discutido la próxima semana en Quito entre equipos jurídicos de ambos países para determinar si a Duarte le aplica la figura del asilo político, una protección ideada para personas cuya vida o libertad corren peligro por persecución o amenazas de otro Estado. .
