«La agenda anunciada es compleja y ambiciosa, y el apoyo de los socios para el desarrollo, incluido Estados Unidos, que ha sido uno de los socios estratégicos de la República de Moldavia durante 29 años, será de gran ayuda», dijo el comunicado.
Sandu señaló que los planes del nuevo gobierno incluyen una lucha a gran escala contra la corrupción, la reforma del sistema judicial, la modernización de la educación, la salud, así como la política agrícola y ambiental.
Anteriormente, el jefe de la república quería hacer una revolución en el gobierno del país, hablando en la primera sesión del parlamento. “Ahora es el momento de una revolución en el gobierno”, dijo Sandu, enfatizando la necesidad de cambios cualitativos en el gobierno.
Las elecciones parlamentarias anticipadas se celebraron en Moldavia el 11 de julio. La presidenta de la República, Maia Sandu, firmó el 28 de abril un decreto sobre la disolución de la actual composición de diputados, acusándolos de usurpación del poder. Explicó que tomó esa decisión para garantizar la seguridad nacional y contrarrestar los intentos de «socavar el orden constitucional».