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SYDNEY: Australia propuso obligar a los productores de gas de la costa este a fijar sus contratos de venta en función de su costo de producción más un margen de beneficio acordado después de que expire un precio máximo de un año, lo que provocó una furiosa condena de la industria el sábado.
El gobierno fijó el 15 de diciembre como fecha límite para los comentarios sobre el plan para limitar efectivamente los márgenes de ganancias después de que expire un límite de precios de emergencia de un año, que según un analista va mucho más allá de las expectativas de la industria para la intervención en el mercado.
La directora ejecutiva de la Asociación Australiana de Producción y Exploración de Petróleo, Samantha McCulloch, dijo que el plan representaba un «desmantelamiento fundamental» del mercado de gas australiano.
La medida, detallada el viernes por la noche, se produce cuando los productores de gas enfrentan fuertes críticas por el aumento de los precios de la energía que ha resultado en ganancias inesperadas de sus operaciones australianas.
El gobierno dijo que limitaría los precios del gas a 12 dólares australianos por gigajulio (GJ) y los precios del carbón para las centrales eléctricas a 125 dólares australianos por tonelada durante un año en lo que el primer ministro Anthony Albanese dijo que eran «medidas extraordinarias» para reducir las facturas de energía.
El tope de precios de emergencia se aplicaría a los nuevos contratos firmados mientras el tope esté en funcionamiento para el suministro en el período en que esté vigente, dijo el Departamento del Tesoro.
Para los contratos de varios años, después de que expiró el límite, dijo que se aplicaría una «disposición de precios razonables» para el resto del contrato, dando a los productores un «rendimiento razonable del capital» más allá del costo de producción.
No se aplicaría a las ventas de gas en el mercado al contado y se mantendría vigente hasta que el regulador informara al gobierno que los precios domésticos del gas «reflejaban los costos subyacentes de producción».
Los productores que se verían afectados por el tope del precio del gas y la nueva disposición de precios a largo plazo incluyen ExxonMobil Corp (XOM.N), Shell Plc, Origin Energy (ORG.AX), Woodside Energy Group (WDS.AX), Santos Ltd (STO .AX) y Senex Energy, del gigante siderúrgico surcoreano POSCO International Corp.
«Esto puede tomarse como una declaración de guerra a la industria del gas en la costa este», dijo Saul Kavonic, analista de Credit Suisse.
A principios de este año, el gobierno pronosticó que los precios del gas y la electricidad para los hogares aumentarían entre un 20 y un 30 por ciento en cada uno de los próximos dos años.
