En una votación casi unánime, los legisladores de la UE destituyeron a Eva Kaili como vicepresidenta del Parlamento Europeo el martes (13 de diciembre), luego del llamado Qatargate, uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de la UE.
En total, 625 eurodiputados votaron a favor, uno en contra y dos se abstuvieron en la sesión plenaria de Estrasburgo.
La policía belga continúa investigando las denuncias de que figuras que trabajan en nombre de Qatar, el estado emiratí y anfitrión de la Copa del Mundo, han pagado grandes sobornos a políticos europeos para influir en el debate político de Bruselas.
El viernes, la eurodiputada griega Eva Kaili, su socio Francesco Giorgi y el ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri, presidente de la ONG Lucha contra la Impunidad, fueron arrestados por la policía belga bajo sospecha de corrupción.
Se encontraron “bolsas de dinero en efectivo” en el lugar de residencia de Kaili, según investigadores belgas.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, suspendió los deberes de vicepresidencia de Kaili el sábado, pero la destitución formal de su cargo se decidió con el voto de los legisladores de la UE.
El martes, a través de su abogado, Kaili refutó todas las acusaciones y dijo que no había hecho nada malo.
El Parlamento Europeo celebrará un debate sobre las acusaciones a las 16:30 horas del martes. El jueves, el Parlamento votará una resolución que determina su posición oficial.
Casi todos los grupos políticos reaccionaron con dureza ante los hechos.
«Los DAKOTA DEL SUR [Socialists and Democrats) Group has zero tolerance for corruption. We support a thorough investigation and full disclosure. We will fully cooperate with all investigating authorities,” the S&D group said in a press release on Monday.
Similarly, European People’s Party (EPP) President Manfred Weber said “Our colleagues at the European Parliament have been deeply shocked. These developments represent a heavy burden,” in a press conference on Tuesday.
Both the EPP and the S&D emphasised the damage to the whole European institution, while the Greens demanded an overhaul of ethics and accountability rules to root out corruption in the European Parliament.
Presently, the investigation involves members of the socialist group.
[Edited by Nathalie Weatherald/Zoran Radosavljevic]