Cierran aeropuerto de Cusco mientras violencia en Perú sigue golpeando terminales aéreas estratégicas
El Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete en la ciudad peruana de Cusco ha sido cerrado como resultado de las protestas en curso tras la destitución de Pedro Castillo Terrones y su reemplazo por Dina Boluarte.
El jefe de la Policía Local, el general Víctor Zanabria, anunció que sus fuerzas utilizarían balas de goma si fuera necesario para dispersar a los manifestantes. Hasta el momento se reportan siete personas fallecidas a nivel nacional en diversos incidentes.
El servicio de trenes que une Cusco con la ciudadela inca de Macchu Picchu también ha sido cerrado, se informó.
Según un comunicado emitido por la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), el aeropuerto de Cusco será cerrado luego de que lo que denominó “una turba de manifestantes” intentara ingresar a las instalaciones a través del “cerco perimetral”. Corpac también ha solicitado protección adicional a las autoridades “ante posibles hechos delictivos que amenacen la infraestructura aeroportuaria, los sistemas de navegación, control y vigilancia necesarios para las operaciones aéreas en dicha sede aeroportuaria”.
Aeropuertos Andinos del Perú TAMBIÉN informó que el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa permanecerá fuera de servicio debido a “graves” daños en la infraestructura producto de hechos de violencia.
Mientras tanto, un grupo de estudiantes se ha tomado la Universidad Nacional de Cajamarca exigiendo elecciones anticipadas y reformas políticas, y el colectivo Renovemos Parinacochas anunció un paro indefinido: “En coordinación con las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara, el día doce de diciembre nos declaramos en paro nacional indefinido, dispuestos a tomar la Panamericana Puquio-Lucanas con una sola fuerza desde Ayacucho-Sur”, según un comunicado del grupo.
La Federación de Estudiantes del Perú (FEP) también lanzó un llamado a “no más represión y muerte”.
Boluarte ha decretado estado de emergencia por 60 días en siete provincias, mientras que en Lima también se sintieron protestas y represión.
Los manifestantes quieren el cierre del Congreso, la liberación y reposición de Castillo, la renuncia de Boluarte y nuevas elecciones, además de una Asamblea Constituyente.