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MUMBAI: Se espera que el aceite de palma de Malasia se comercialice entre 3.500 y 5.000 ringgit por tonelada desde ahora hasta finales de mayo a medida que se agoten las existencias en los dos principales países productores de productos básicos, dijo el analista líder de la industria Dorab Mistry.
El contrato de aceite de palma de referencia para entrega en marzo en la Bolsa de Derivados de Bursa Malasia cerró a 3.917 ringgit (885,80 dólares) por tonelada el viernes.
«Las existencias de Malasia se reducirán hasta mayo de 2023 y estarán por debajo de los 2 millones de toneladas. El programa B35 (mezcla) de Indonesia puede mantener las existencias ajustadas en la primera mitad de 2023», dijo Mistry en una conferencia de la industria el sábado.
Indonesia, el mayor productor mundial de aceite de palma, decidió aumentar la mezcla obligatoria de biodiésel al 35 % a partir del 1 de enero de 2023, desde el 30 % actual, para reducir las importaciones de combustible en medio de los altos precios mundiales de la energía y cambiar a una energía más limpia.
En Malasia, el segundo mayor productor, las existencias de aceite de palma a fines de noviembre cayeron por primera vez en seis meses a 2,29 millones de toneladas, ya que la producción se desplomó en medio de un leve repunte de las exportaciones.
La producción de aceite de palma de Malasia se vio limitada por la escasez de mano de obra en 2022, pero si esa escasez disminuye, la producción podría aumentar a alrededor de 19 millones de toneladas en 2023, dijo Mistry, director de la empresa india de bienes de consumo Godrej International.
La producción de Indonesia podría aumentar en 1,5 millones de toneladas el próximo año, dijo.
El aceite de palma se ha estado comercializando con un gran descuento en comparación con el aceite de soja en los últimos meses y acaparando la participación de mercado en países importadores como India y Pakistán.
El aceite de soja competirá con el aceite de palma, pero solo después de mayo, si las exportaciones del principal productor argentino ejercen alguna presión, dijo Mistry. El próximo año «puede que no sea un año tan oscilante» como 2022 para el aceite de palma, agregó.
Los precios del aceite de palma subieron a un nivel récord en marzo, superando los 7200 ringgit, después de que la invasión rusa de Ucrania desencadenara una escasez mundial de aceite comestible. Los precios se han reducido casi a la mitad desde entonces.
