Abundantes lluvias en el centro de Brasil ayudan al río Paraná a recuperar su nivel navegable
Después de años de cargas de barcos forzosamente más livianas debido al intenso flujo descendente del río Paraná, el nivel del agua ha comenzado a crecer nuevamente, especialmente en los últimos meses. Así, según la Bolsa de Cereales de Rosario, el cargamento promedio de las embarcaciones que navegan río arriba aumentó 21% en dos meses y se ubicó en más de 38.000 toneladas en noviembre. Además, el nivel actual del agua está un 23% por encima de noviembre del año pasado y un 19% por encima del promedio de noviembre de 2020.
El año pasado, la disminución de los niveles de agua estuvo cerca del récord más bajo en casi setenta años, al de 1944. A partir de julio de 2021, el Paraná alcanzó niveles negativos, que se mantuvieron hasta febrero de este año.
La Bolsa de Rosario destacó que no se registraban valores negativos en el río Paraná a la altura de la ciudad desde diciembre de 1970.
Según el grupo, “afortunadamente, el crecimiento de los niveles de agua en el Paraná en los últimos meses ha sido impresionante. Por primera vez desde agosto de 2019, cuando el nivel del agua se encontraba por debajo de un metro, el río en las instalaciones de la terminal de Rosario superó los tres metros en noviembre pasado”.
“Aunque el nivel del agua en los puertos de Up River puede descender por debajo de un metro en las próximas semanas”, dijo el Instituto Nacional del Agua de Argentina, “el río Paraná se encuentra hoy en condiciones normales. Además, aunque el panorama ha sido menos que ideal en años anteriores, no se prevé un retorno a niveles críticos en el corto plazo, a pesar de la severa sequía que ha azotado al país”.
Por otra parte, la Bolsa de Rosario explicó que la mejora en los niveles de agua se debe al mayor volumen de lluvias en la cuenca sur de Brasil.
Se registraron anomalías significativas en las precipitaciones en el centro-oeste de Brasil entre agosto y octubre de este año, principalmente en los estados de Mato Grosso y Paraná. En grandes áreas de estas importantes regiones agrícolas, las lluvias estuvieron 200 milímetros por encima de los promedios históricos de precipitaciones, lo que además de la recuperación del nivel de Paraná, también explica la potente temporada agrícola hacia la que se dirige Brasil.