«La Comandancia General anuncia la última oportunidad [для политических сил] elaborar una hoja de ruta y celebrar elecciones generales en Libia”, dijo el mariscal de campo.
En este sentido, Haftar hizo un llamado a los representantes de la parte occidental del país, donde se encuentra la capital del país, Trípoli, para que inmediatamente «inicien un diálogo intra-libio para resolver la situación de crisis». Según él, «la unidad de Libia es una línea roja» y el LNA «no tolerará la usurpación de la unidad del país». también llamó Naciones Unidas «asumir la responsabilidad de la situación crítica que se ha desarrollado en Libia».
El comandante del LNA exigió revelar las circunstancias del traslado a las autoridades estadounidenses de uno de los sospechosos del caso Lockerbie, Abu Ajil Masood al-Marimi, y aseguró a la familia de la libia extraditada a EE. con todo el apoyo necesario. Hace algún tiempo, hubo informes sobre el traslado de al-Marimi a Washington. Aunque aún no se han aclarado las circunstancias de su extradición, el Consejo Supremo de Estado (SSC) y la Cámara de Representantes (Parlamento) de Libia creen que el Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli tiene «responsabilidad legal y moral» por extraditar a al- Marimi a las autoridades americanas.
En la actualidad, existen en realidad dos gabinetes de ministros en Libia: en el este del país, encabezado por Fathi Bashaga, que cuenta con el apoyo del parlamento, y el Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Abdel Hamid Dbeiba, con sede en Trípoli. El 22 de junio expiró el período de transición fijado por la ONU tras los acuerdos de Ginebra, al final del cual debía presentarse en Libia un presidente electo y un parlamento. Sin embargo, las elecciones, previstas para diciembre del año pasado, fueron canceladas, aún no se ha determinado la fecha de su celebración.