Los líderes etíopes que representan al gobierno del primer ministro Abiy Ahmed se reunieron con funcionarios de Tigrayan el lunes en Mekelle, para conversaciones consideradas como un hito para poner fin a más de dos años de conflicto catastrófico en el que han muerto hasta 600.000 personas.
La delegación encabezada por Tagesse Chaffo Dullo, presidente del parlamento de Etiopía, se centró en los pasos necesarios para implementar las medidas del acuerdo de paz establecido en Pretoria en noviembre, con discusiones posteriores entre Tigrayan y los líderes etíopes en Nairobi.
“La implementación es esperanzadora y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con la paz”, dijo Abiy el domingo.
Los elementos clave del acuerdo incluyen la eliminación de todas las fuerzas militares de la región, además de la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía. Los documentos del acuerdo estipulan que “Etiopía tendrá una sola fuerza de defensa” y las fuerzas regionales de Tigray, con las que se originó el conflicto en 2020, se desarmarán.
También se espera que los combatientes eritreos, así como los de etnia amhara que están operando en la región de Tigray, se vayan, según el representante de Tigray, Kindeya Gebrehiwot. “La discusión fue cordial e histórica”, dijo. “La paz necesita coraje”.
Las fuerzas eritreas permanecen en Tigray a pesar del año pasado Reconocimiento de Asmara que serían retirados. Las tensiones a lo largo de la frontera entre Eritrea y Etiopía abarcan décadas, con un acuerdo de paz de 2018 ganado con esfuerzo entre Abiy y el presidente de Eritrea, Isaias Afwerki, eclipsado por el posterior conflicto en Tigray.
La ayuda humanitaria, un punto focal de preocupación internacional durante todo el conflicto, sigue siendo una prioridad.
la semana pasada, el Unión Europea reiteró el llamamiento a Eritrea para que retire sus combatientes y a Etiopía para que apoye los esfuerzos humanitarios.
Imagen: TPLF/Kindeya Gebrehiwot