“Están prohibidos los suministros de petróleo y productos petrolíferos rusos a personas físicas y jurídicas extranjeras, siempre que los contratos para estos suministros prevean directa o indirectamente el uso de un mecanismo de tope de precios. La prohibición establecida se aplica en todas las etapas de las entregas al comprador final”, dice el decreto.
También se indica que el suministro de petróleo y productos derivados del petróleo rusos, cuya implementación está prohibida de acuerdo con el decreto, todavía puede llevarse a cabo, pero solo sobre la base de una decisión especial del Presidente de la Federación Rusa.
El decreto entra en vigor el 1 de febrero del próximo año y tiene vigencia hasta el 1 de julio de 2023.