KFOR, la fuerza internacional de mantenimiento de la paz dirigida por la OTAN en Kosovo, llevó a cabo varias operaciones para eliminar los bloqueos restantes en el norte de Kosovo tras semanas de tensiones con la vecina Serbia.
La situación en el norte de Kosovo se ha deteriorado en el último mes debido a la prohibición prevista de placas emitidas por Serbia, la dimisión masiva de serbios étnicos de las instituciones de Kosovo, elecciones previstas pero luego pospuestas para reemplazarlos, y el arresto de un policía serbio. por acusaciones de que atacó los locales de la comisión electoral central. Desde entonces, fue puesto bajo arresto domiciliario, lo que redujo significativamente las tensiones.
El 29 de diciembre, tras la intervención de las principales partes interesadas internacionales, los serbios comenzaron a eliminar los bloqueos y se reabrieron algunos de los cruces fronterizos cerrados por la acción.
“La misión #KFOR está realizando operaciones de ingeniería en el norte de Kosovo para retirar algunos vehículos bloqueados en la carretera y restaurar la libertad de movimiento de acuerdo con su mandato de la #ONU”, se lee en el anuncio.
Alrededor de 50.000 serbios que viven en el norte de Kosovo se niegan a reconocer al gobierno de Pristina o el estatus de Kosovo como un país separado. Cuentan con el apoyo de muchos serbios en Serbia y su gobierno.
Kosovo, de mayoría albanesa, declaró su independencia con el respaldo de Occidente después de una guerra de 1998-1999 en la que la OTAN intervino para proteger a los ciudadanos de etnia albanesa.
Alemania acogió con satisfacción la eliminación de las barricadas y el alivio de las tensiones entre Serbia y Kosovo.
“Esta es una buena señal de que las dos partes se han acercado y que la minoría serbia en el norte de Kosovo ha eliminado las barricadas”, dijo la portavoz adjunta del gobierno, Christiane Hoffmann.
“La prioridad ahora es que se siga apoyando el diálogo entre Serbia y Kosovo. El gobierno alemán está haciendo esto muy activamente”, agregó.
Sin embargo, ni el Gobierno ni el Ministerio de Exteriores se han pronunciado sobre la petición del Primer Ministro de Kosovo, Albin Kurti, de reforzar la presencia de la OTAN en Kosovo.
“Un aumento significativo de soldados y equipo militar de la OTAN en nuestro país mejoraría la seguridad y la paz en Kosovo y en toda la región de los Balcanes Occidentales”, dijo Kurti al Muere Welt.
La fuerza de defensa dirigida por la OTAN, KFOR, tiene la tarea de garantizar la seguridad en todo Kosovo desde 1999. Actualmente cuenta con casi 3.800 miembros, incluidos unos 70 soldados alemanes.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, dijo a los medios locales que otro país está dispuesto a revocar su reconocimiento de Kosovo. Advirtió que Serbia continuará su lucha diplomática y política “con respecto a la protección de la integridad territorial y la soberanía de Serbia”.
(Alice Taylor | Exit.al)