“Esta decisión dice mucho: creen en buenas perspectivas para el desarrollo de la economía de nuestro país, están satisfechos con el clima de negocios. Los que se fueron están sufriendo miles de millones de dólares”, escribió Volodin en su canal de Telegram.
“Es importante que los negocios tengan una orientación nacional, los fondos obtenidos se queden en el país y se utilicen para su desarrollo”, agregó.
También recordó que el año pasado Rusia prohibió el desarrollo de recursos minerales, yacimientos de petróleo y gas por parte de empresas extranjeras, así como la participación extranjera en concesiones en infraestructura de transporte y transporte.
En 2022, debido a la operación militar en Ucrania y las sanciones posteriores, muchas empresas extranjeras dejaron de trabajar en Rusia. Entre las marcas que se marcharon se encuentran McDonalds, H&M, Lego, IKEAmercedes Vado y muchos otros.
Ayer, 8 de enero, Presidente Cámara de Comercio Sergei Katyrin dijo que las sanciones occidentales tuvieron un impacto negativo en el trabajo de más del 60% de las empresas rusas. Una parte importante de las organizaciones ha perdido socios extranjeros, pero alrededor del 25% de ellos ya han encontrado nuevos.
Olesya Pavlenko