TOKIO: El gasto de los hogares japoneses cayó por segundo mes en diciembre, ya que el aumento de la inflación compensó un consumo privado robusto impulsado por la reapertura del país tras la pandemia de COVID-19.
Los salarios reales aumentaron por primera vez en nueve meses gracias a las sólidas bonificaciones, lo que aumentó la posibilidad de que la tercera economía más grande del mundo pudiera sostener su crecimiento posterior a la pandemia y reducir su estímulo monetario masivo.
El gasto de los hogares cayó un 1,3 por ciento en diciembre respecto al año anterior, según mostraron datos del gobierno el martes, frente a la estimación mediana de los economistas de una caída del 0,2 por ciento y luego de una caída del 1,2 por ciento en noviembre.
Sobre una base mensual, el gasto disminuyó un 2,1 por ciento en diciembre, decepcionando a los economistas que pronosticaron un crecimiento del 0,3 por ciento. Marcó la mayor disminución mensual desde la disminución del 2,8 por ciento en febrero de 2022.
El consumo privado de Japón, que ocupa más de la mitad del producto interno bruto del país, ha apuntalado la economía desde el año pasado cuando se relajaron las restricciones por el COVID-19.
El gobierno levantó todas las restricciones internas en marzo y relajó los controles fronterizos en octubre, estimulando un auge del turismo respaldado por un yen débil. Pero la inflación al consumidor, que alcanza su nivel más alto en 41 años, ha puesto un tope al gasto del consumidor interno.
En el lado positivo, datos separados mostraron que los salarios reales de Japón aumentaron un 0,1 por ciento en diciembre con respecto al año anterior, registrando la primera ganancia desde marzo, ya que los fuertes bonos de invierno llevaron el salario nominal al 4,8 por ciento, el más rápido desde enero de 1997 y ligeramente por encima del tasa de inflación
Funcionarios del gobierno y del Banco de Japón han insistido repetidamente en la necesidad de mayores aumentos salariales para respaldar el crecimiento económico acompañado de una inflación modesta.