Emergencia en Brasil por brote de gripe aviar reportado en la vecina Bolivia; exportaciones avícolas suman US$ 9,7 billones
Después de dos décadas, la gripe aviar altamente patógena (cuando casi todos los animales infectados muestran síntomas de la enfermedad) se ha convertido en una amenaza real para los rebaños y la producción brasileña. Nueve países de América Central y del Sur han confirmado 75 brotes de la enfermedad en los últimos meses y ya han tenido que sacrificar 1,2 millones de aves.
Según Valor Económico, el principal diario financiero del país, la entrada del virus en el país podría afectar las exportaciones brasileñas de pollo, que en 2022 alcanzaron un récord de 4,8 millones de toneladas, o US$ 9,7 mil millones, en parte favorecidas por el impacto de la influenza en el país. Hemisferio Norte y por la interrupción de las ventas en los países afectados por la enfermedad.
La notificación de un caso en Cochabamba, Bolivia, el pasado fin de semana, causó revuelo en Brasil, pues significa que el virus ha cruzado la Cordillera de los Andes, que es considerada una barrera natural. Hasta entonces, la enfermedad solo había llegado a la mitad sur del continente en aves migratorias concentradas en la ruta del Pacífico.
“Nuestro temor es que la gripe aviar llegue a Brasil en aves que migran dentro del continente, para áreas como el Pantanal y Bahía”, dice Fabiano Benítez, coordinador del programa de salud avícola de la Agencia de Defensa Sanitaria Agrosilvopastoril de Rondônia (Idaron) . El estado es el más cercano a Cochabamba en Bolivia.
El secretario de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Carlos Goulart, dice, sin embargo, que el riesgo de que el virus llegue a las granjas comerciales está “totalmente controlado”, debido al alto estándar de bioseguridad de las aves brasileñas y del Sistema Veterinario Oficial. (SVO), que cuenta con más de 3.000 profesionales cualificados. El año pasado se capacitó a 1.200 veterinarios para trabajar en la vigilancia activa del virus. “El período de mayor riesgo corre hasta mayo, por este flujo migratorio de aves. Se intensificará la vigilancia”.
El secretario explicó que los productos de proteína animal importados no representan un riesgo real de introducción del virus a Brasil. La principal labor de prevención de la gripe consiste en monitorear los lugares donde aterrizan y se reproducen las aves provenientes del Hemisferio Norte. En esa prevención colaboran organismos estatales y federales, como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Renovables (Ibama) y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio).
Las exportaciones han sido importantes para que la industria brasileña opere con márgenes saludables, en un contexto de aumento de los costos de producción. Pero si la enfermedad ingresa al país, los grandes compradores pueden suspender las importaciones, aunque sea de manera parcial y temporal.
Actualmente, Brasil exporta casi un tercio de la avicultura que produce (carne, huevos, genética) estimada por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA). En 2023, el segmento espera enviar entre 5 millones y 5,2 millones de toneladas. Ricardo Santin, presidente de la organización, dice que el impacto de la posible llegada del virus a Brasil sería menor debido al entendimiento de la Organización de Sanidad Animal (OIE) de que un país puede seguir exportando desde áreas fuera del radio de 10 kilómetros de un brote. Cita el caso de EE.UU., que intenta erradicar la gripe aviar desde 2014 y sigue exportando.
“Sería un problema regional. Rondônia, por ejemplo, está muy lejos de la región sur, que concentra el 70% de la producción brasileña. Sudáfrica y Japón podrían pedir una explicación e incluso cerrar temporalmente el mercado, pero la mayoría de los países siguen esta lógica”, dice Santin. “Tenemos un centro de producción integrado y la pérdida de exportaciones podría provocar una crisis económica. Además de quitar puestos de trabajo, perjudicaría la recaudación de impuestos y, por ende, a toda la sociedad de Rondônia”, pondera Fabiano Benítez.
Un estudio de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) encargado por la Unión Nacional de Auditores Fiscales Federales Agropecuarios (Anffa Sindical) dice que un brote de gripe aviar en Brasil podría generar una pérdida directa anual de R$ 7,3 mil millones en exportaciones de agronegocios y otra R$ 6,1 mil millones en otros sectores, indirectamente, por un total de Reales 13,5 mil millones. La organización también afirma que las áreas importantes para la prevención y el control de enfermedades están desactualizadas.