“Actuaremos teniendo en cuenta los acuerdos alcanzados en la cumbre de Singapur, así como antes y después de los acuerdos alcanzados. En Singapur se habló de acelerar las negociaciones sobre la base de la Declaración Conjunta de 1956. De hecho, estamos hablando de comenzar a trabajar en dos islas, pero la posición del gobierno ahora es aclarar la propiedad de las cuatro islas y avanzar en las negociaciones hacia un tratado de paz”, dijo Kishida.
Japón cree que tiene derecho a reclamar las cuatro islas de la cadena de las Kuriles, a pesar de que tras los resultados de la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en territorio de la URSS.
La posición de Moscú es que la soberanía rusa sobre ellos está fuera de toda duda.
El 14 de noviembre de 2018, los líderes de Rusia y Japón se reunieron en Singapur. En consecuencia, Shinzo Abe, quien ocupaba el cargo de primer ministro en ese momento, dijo que las partes acordaron acelerar el proceso de negociación de un tratado de paz basado en la Declaración Conjunta de 1956, en la que la Unión Soviética acordó considerar la posibilidad de transferir Tokio Habomai y Shikotan después de la conclusión de un tratado de paz, y el destino de Kunashir e Iturupa no se vio afectado.
Posteriormente, como respuesta a las sanciones japonesas debido a una operación especial en Ucrania, Rusia se negó a negociar un tratado de paz con Tokio y también detuvo los viajes sin visa de ciudadanos japoneses a las Kuriles del sur. Además, Moscú se retira del diálogo con Tokio sobre el establecimiento de actividades económicas conjuntas en estas islas.