TOKIO: La economía de Japón se recuperó en octubre-diciembre de la contracción del trimestre anterior, según mostraron los datos el martes (14 de febrero), una señal de que el país finalmente se estaba recuperando después de las cicatrices de la pandemia de COVID-19.
Pero el aumento fue mucho menor de lo previsto, lo que sugiere que la desaceleración económica mundial puede estar afectando la recuperación del país, que depende de las exportaciones.
La tercera economía más grande del mundo se expandió un 0,6 por ciento anualizado en el último trimestre del año pasado, mostraron datos del gobierno, recuperándose de una contracción revisada del 1 por ciento en julio-septiembre.
El aumento del producto interno bruto (PIB) fue mucho menor que el pronóstico medio del mercado de un aumento del 2 por ciento.
El consumo privado, que representa más de la mitad del producto interno bruto (PIB) de Japón, aumentó un 0,5 por ciento en el cuarto trimestre, igualando el pronóstico medio del mercado.
La demanda externa agregó 0,3 puntos porcentuales al crecimiento. Los analistas esperaban una contribución de 0,4 puntos.
Japón ha visto un aumento en el número de visitantes extranjeros desde que finalizaron en octubre algunos de los controles fronterizos más estrictos del mundo para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19.
Los formuladores de políticas esperan que un repunte en el consumo interno, impulsado por los ahorros acumulados durante la pandemia, dure lo suficiente como para que los salarios se recuperen y amortigüen el golpe en los hogares por el aumento de los costos de los alimentos y el combustible.
Con una inflación que supera el objetivo del 2 por ciento del Banco de Japón, las perspectivas de la economía y los salarios serán clave para determinar qué tan pronto el banco central podría eliminar su programa de estímulo masivo.