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La policía tunecina detuvo el lunes a dos destacados críticos del presidente Kais Saied y al jefe de una estación de radio que ha transmitido críticas al presidente, como parte de una ola de arrestos contra políticos y otros críticos del gobierno.
La policía allanó la casa de Noureddine Bhiri, un alto funcionario del mayor partido de la oposición. Ennahda y destacado crítico de dichoy se lo llevaron, dijo por teléfono su abogado Samir Dilou.
«La policía irrumpió en la casa de Noureddine Bhiri, agredió a su esposa y lo arrestó», dijo Dilou a Reuters.
Las autoridades también allanaron la casa del jefe de Mosaique FM, Noureddine Boutar, cuya estación de radio ha transmitido con frecuencia críticas a Saied, y lo arrestaron después de registrar su casa, dijo su abogada, Dalila Ben Mbarek.
La policía también detuvo al activista político y abogado Lazhar Akremi, dijeron abogados y activistas de la oposición.
Desde el sábado, la policía ha detenido a numerosas figuras que expresaron su oposición a Saied o intentaron movilizar protestas en su contra.
Entre ellos se encontraba un destacado líder empresarial con estrechos vínculos en todo el espectro político, un exministro de Finanzas, otro exfuncionario de alto rango de Ennahda, dos jueces y un exdiplomático.
Los abogados dijeron que fueron arrestados bajo sospecha de agredir la seguridad del estado.
Ni la policía, el Ministerio del Interior ni la oficina del primer ministro han comentado públicamente sobre los arrestos ni han respondido a las solicitudes de comentarios.
El partido islamista Ennahda condenó el «secuestro de los opositores de Saied».
«La expansión de la autoridad golpista para hostigar a figuras de la oposición, periodistas, empresarios y sindicalistas es evidencia de confusión e incapacidad para enfrentar las crisis», dijo en un comunicado.
Saied cerró repentinamente el parlamento, destituyó al gobierno y pasó a gobernar por decreto en julio de 2021 antes de reescribir la constitución, medidas que sus críticos calificaron como un golpe que destruyó la democracia construida después de una revolución de 2011.
Saied ha negado un golpe, diciendo que sus movimientos fueron legales y necesarios para salvar Túnez del caos
Aunque algunos políticos se habían enfrentado al arresto desde que Saied tomó amplios poderes, no hubo una gran represión contra la disidencia.
Bhiri estuvo detenido durante dos meses el año pasado, acusado de ayudar a militantes islamistas a viajar a Siria durante la crisis del Estado Islámico la década pasada, cargos que él y Ennahda negaron.
La televisión estatal ha dejado de transmitir en gran medida entrevistas con críticos del presidente.
(REUTERS)
