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LONDRES: Conocí a un banquero de inversiones que andaba diciendo que estaba escribiendo una novela. Obviamente, se trataba de marketing propio, pero también creía genuinamente que podía escribir una novela mejor que los novelistas reales.
Después de todo, razonó, debía ser más listo que ellos, porque ganaba más dinero. Este hombre sufría de la falacia de Davos: la noción de que las personas con ingresos muy altos también son muy inteligentes.
Pero en el extremo superior de los ingresos, esto no es cierto, según un nuevo estudio de 59.000 hombres suecos. El 1 por ciento con mayores ingresos y el 1 por ciento más inteligente parecen ser dos grupos en gran medida separados, con poca superposición. Si es así, ¿cómo debemos tratar a cada élite?
HABILIDAD COGNITIVA PREDICTIVA HASTA UN PUNTO
El estudio, The Plateauing of Cognitive Ability between Top Earners, realizado por los sociólogos Marc Keuschnigg, Arnout van de Rijt y Thijs Bol, utiliza un conjunto de datos inusualmente rico. Cuando el servicio militar en Suecia era obligatorio, y casi todos los hombres nativos se alistaban a los 18 o 19 años, se les evaluaba la capacidad cognitiva.
Había “pruebas separadas de lápiz y papel para la comprensión verbal, la comprensión técnica, la capacidad espacial y la lógica”. El documento analiza los ingresos futuros de los hombres evaluados desde 1971 hasta 1977 y desde 1980 hasta 1999.
