La Sra. Low dijo que las autoridades son «muy selectivas» con los inversionistas bajo el programa, y que el EDB tiene un proceso «estricto» para evaluar los compromisos económicos y de residencia de cada solicitante.
Aquellos a quienes se les otorgó el estatus de PR a través del programa deben presentar evidencia documental de las empresas con sede en Singapur en las que han invertido. EDB también realizará visitas al sitio para evaluar las actividades comerciales y la situación laboral de la empresa, dijo.
La Sra. Low también señaló que aquellos que no cumplan con los compromisos económicos y de residencia, así como con otros criterios, no tendrán sus permisos de reingreso renovados.
Los RP de Singapur requieren permisos de reingreso para viajar al extranjero mientras conservan su estado de residencia. Los RP que abandonen Singapur o permanezcan en el extranjero sin un permiso de reingreso válido perderán su estatus de residente.
Todos los solicitantes de ciudadanía de Singapur, incluidos los PR bajo el GIP, también son evaluados de forma independiente por la Autoridad de Inmigración y Puntos de Control, dijo la Sra. Low.
El programa generó más de 5460 millones de dólares singapurenses en gastos comerciales totales a través de inversiones directas de 2011 a 2022 y creó más de 24 000 puestos de trabajo en Singapur, dijo la Sra. Low.
A partir de octubre del año pasado, los inversores de GIP también han inyectado S$ 1620 millones en fondos aprobados, agregó. De esto, el 87,2 por ciento, o 1410 millones de dólares singapurenses, ha sido utilizado por los administradores de fondos en «inversiones reales», incluidos 930 millones de dólares singapurenses destinados a inversiones en empresas con sede en Singapur.
Los inversionistas del programa provienen de una amplia gama de áreas y sectores, como tecnología, soluciones urbanas y sustentabilidad, además de servicios financieros, agregó.