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GINEBRA: Japón se ha convertido en el último país en unirse a un mecanismo alternativo para resolver disputas a la Organización Mundial del Comercio, dijo en un comunicado el viernes, en un movimiento que, según los observadores, podría instar a otros a seguir su ejemplo.
El principal banco de apelaciones del organismo de control del comercio mundial que dictamina sobre disputas comerciales ha estado inactivo durante más de dos años debido a las suspensiones de nombramientos durante la administración del expresidente Donald Trump. Estados Unidos, que continúa resistiéndose a las llamadas periódicas para aprobar nombramientos, en cambio está liderando discusiones privadas sobre cómo reiniciar el sistema de disputas.
«Como medida provisional hasta que se restablezca la función de resolución de disputas, el gobierno japonés decidió unirse a la MPIA», dijo el Ministerio de Economía de Japón en un comunicado, refiriéndose al Acuerdo de Arbitraje de Apelación Provisional Multipartidista.
Japón, un usuario habitual del sistema de disputas de la OMC, incluido un caso reciente con Corea del Sur, es el miembro número 26 en unirse al acuerdo alternativo, según el sitio web de MPIA. Las partes incluyen la Unión Europea, Canadá y Brasil.
«La membresía de Japón puede aumentar la presión sobre los posibles miembros vacilantes, como el Reino Unido y Corea del Sur», dijo a Reuters Dmitry Grozoubinksi, director ejecutivo de la Plataforma de Comercio de Ginebra. Agregó que su adhesión ofrecería un camino legal para futuras disputas entre Japón y China, ya que ambos son miembros.
La parálisis del máximo tribunal de disputas de la OMC significa que la parte perdedora puede apelar el resultado de la corte inferior en un vacío legal, como le sucedió a Japón dos veces. Esto ha llevado a que se lleven menos casos a la OMC.
