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FRANCFORT: El gigante alemán Volkswagen está listo para seguir el ejemplo de Tesla con una caída de precios de alto perfil a medida que se intensifica la batalla por el dominio global en el segmento de automóviles eléctricos, y los retadores locales compiten en el mercado clave de China.
Una nueva versión del modelo insignia de automóvil eléctrico ID.3 de Volkswagen saldrá a la venta a partir de fines de marzo por poco menos de € 40,000 (US $ 42,000), anunció la marca VW esta semana.
Esa es una rebaja de € 3,000 del precio actual del ID.3, lo que lo pone a la par con el popular Model Y de su rival estadounidense Tesla.
Los expertos de la industria ven la medida como una respuesta directa a varias rondas de reducción de precios por parte de la empresa propiedad de Elon Musk en los últimos meses, incluidos descuentos de hasta el 20 por ciento en Europa y Estados Unidos.
Como resultado, en Alemania, las ventas de Tesla se dispararon más de un 900 por ciento interanual en enero, lo que lo convirtió en el auto eléctrico más vendido en el país ese mes.
Aunque el grupo VW de 10 marcas fue el principal fabricante de automóviles eléctricos de Europa en 2022 con 352.000 vehículos vendidos, las audaces rebajas de Tesla han forzado la mano de la firma alemana, dijo el analista de la industria Ferdinand Dudenhoeffer.
«Volkswagen ve cuán grande es la amenaza de Tesla», dijo a la AFP.
El fabricante de automóviles «no tendrá otra opción» que entrar en «una guerra de precios» para defender su lugar en el muy disputado mercado de vehículos a batería, incluso si eso significa que los márgenes de ganancias se ven afectados por un tiempo.
El CEO del grupo VW, Oliver Blume, ha descartado hasta ahora una caída general de precios en todos los autos eléctricos, pero el tema seguramente surgirá cuando el grupo presente sus resultados financieros de 2022 el martes (14 de marzo).
Pero Musk no es el único dolor de cabeza de VW. En China, el mercado de automóviles más grande del mundo, la electrificación de la industria se ha acelerado y VW se está quedando rápidamente atrás de sus competidores nacionales.
DESAFÍO CHINO
El gigante asiático representa actualmente alrededor del 40 por ciento de las ventas del grupo VW, en su mayoría vehículos con motores de combustión interna tradicionales, lo que le otorga una participación de mercado en China del 16 por ciento.
Pero en el segmento de autos eléctricos, la marca Volkswagen ha logrado una participación de mercado de solo el 2,4 por ciento, detrás de Tesla con un 7,8 por ciento y BYD de China con un 16 por ciento.
Una gran cantidad de otros fabricantes de automóviles chinos como Wuling, GAC y Chery también están superando a VW, según datos compilados por el diario financiero Handelsblatt.
A los fabricantes de automóviles alemanes Mercedes-Benz y BMW no les está yendo mejor en China, sus modelos electrónicos tienen una participación de mercado de menos del 1 por ciento cada uno.
«En el mercado de automóviles más grande del mundo, los fabricantes alemanes se han quedado rezagados hasta ahora con respecto a las marcas locales», dijo el experto de la industria Stefan Bratzel en su informe anual sobre electromovilidad.
De los más de 5 millones de vehículos eléctricos vendidos en China en 2022, VW representó solo 155.700.
ENTRETENIMIENTO EN EL ATASCO DE TRÁFICO
«Los tiempos en que los fabricantes de automóviles tradicionales alemanes podían dar por sentadas sus cuotas de mercado (en China) se han ido», dijo Gregor Sebastian, analista del Instituto Mercator para Estudios de China.
«En Alemania, el rendimiento de conducción sigue siendo un factor clave» cuando los clientes eligen un coche nuevo, dijo.
«Pero en China, donde muchas personas pasan gran parte de su tiempo de conducción atrapadas en atascos de tráfico y valoran mucho las nuevas tecnologías, la interacción del automóvil con el teléfono inteligente y la conectividad general es más importante», agregó.
El jefe de VW en China, Ralf Brandstaetter, dijo que el grupo necesitaba fabricar autos «en China, para China» si quería impulsar las ventas electrónicas allí, y hacerlo más rápido.
«Los chinos desarrollan un auto nuevo en dos años y medio. VW tarda poco menos de cuatro años en hacerlo», dijo recientemente en el periódico alemán Sueddeutsche.
Con VW esperando que China haga grandes avances en la conducción autónoma en un futuro próximo, el grupo alemán dijo el año pasado que se estaba asociando con el especialista chino en chips de inteligencia artificial Horizon Robotics para acelerar el desarrollo de tecnologías de conducción inteligente.
E incluso con todos los cambios que están afectando a la industria, la reputación de los fabricantes de automóviles alemanes sigue siendo una carta de triunfo en China, dijo Sebastian.
«La competencia es dura», dijo. «Pero los fabricantes de automóviles alemanes como Volkswagen tienen más de 80 años de experiencia en la construcción de automóviles para diferentes mercados y clientes, eso les dará una ventaja».
