“Continúa la recolección de firmas. Ya se han recolectado más de 700 mil. Los ciudadanos exigen que el gobierno pague sus cuentas. La gente está siendo engañada con las tarifas domésticas. Los que están en el gobierno tienen miedo de los ciudadanos, de ahí todos los obstáculos de la policía y otras agencias de aplicación de la ley. Y los ciudadanos tienen derecho a protestar”, dijo.
Moldavia está experimentando una crisis energética debido al aumento de los precios de la energía, las tarifas del gas han aumentado casi siete veces en 2022 y casi cuatro veces las de la electricidad.
En el contexto de un aumento en el precio de la electricidad, las deudas de los hogares por los servicios públicos están creciendo. Según los expertos, las deudas de gas de los consumidores comunes en Chisinau se han multiplicado por siete desde noviembre pasado.
El domingo tuvo lugar en la capital otra protesta masiva contra el aumento de precios y aranceles. Los manifestantes pidieron al gobierno que pague las facturas de calefacción y electricidad en invierno, y también exigieron la renuncia de la presidenta Maia Sandu y del gobierno. La acción se realizó en el marco del «Movimiento por el Pueblo», que cuenta con el apoyo del partido de oposición «Shor».
En la concentración, los manifestantes propusieron un ultimátum al Consejo de Ministros para resolver el tema del pago de las facturas de la población del día.
Las acciones de protesta han estado ocurriendo en la república desde la primavera del año pasado. Numerosas encuestas muestran que alrededor del 60% de la población del país duda de la capacidad del partido gobernante Acción y Solidaridad para permanecer en el poder otros tres años antes de las próximas elecciones parlamentarias. Asimismo, alrededor del 70% de los vecinos están decepcionados con la política de las autoridades y casi el 65% apoya la idea de cambiar de gobierno.