Declaración de Santo Domingo respalda reclamo argentino sobre islas del Atlántico Sur
La XXVIII Cumbre Iberoamericana -la primera que se realiza presencialmente después de la pandemia de Covid-19- concluyó el sábado con la llamada “Declaración de Santo Domingo” por la que el grupo habría apoyado el reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas/Falkland junto con otros temas como la igualdad de género, la transición energética y la promoción del bilingüismo español/portugués.
El documento también contó con llamados colectivos al desarrollo de los países sin litoral, la recuperación del turismo, el uso tradicional de la hoja de coca promovido por Bolivia, la sostenibilidad de los océanos y el mayor desarrollo de los vínculos entre Iberoamérica y la Unión Europea ( UE).
El día de clausura del evento también se anunció que el próximo encuentro se realizará el 29 de noviembre de 2024 en Quito, luego de que Ecuador asumiera la presidencia pro tempore del grupo. El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, dijo que su país se enfocará en promover economías alternativas, seguridad alimentaria y esfuerzos para mitigar los impactos del cambio climático y asegurar una protección más efectiva del medio ambiente.
Lasso también se refirió a la lucha contra el crimen transnacional, el trabajo conjunto en temas migratorios y la crisis multidimensional que atraviesa Haití.
La Declaración también abordó temas como la seguridad alimentaria, la transformación digital y la arquitectura financiera. También se aprobó el plan de acción de la cooperación iberoamericana 2023-2026.
El presidente dominicano, Luis Abinader, explicó que también fueron aprobadas la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales, la Carta Ambiental Iberoamericana y la Ruta Crítica para lograr una seguridad alimentaria inclusiva y sostenible en Iberoamérica.
El Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, de Chile, resaltó la importancia del compromiso de todas las naciones de redoblar sus esfuerzos para ayudar a Haití a superar la crisis actual y destacó que la Declaración de Santo Domingo sentó las bases para fortalecer la comunidad integrada por los veinte -dos países de la región.
Para Allamand, la Declaración “implica mantener a Iberoamérica como un espacio privilegiado para el diálogo, la articulación política, el consenso y la cooperación”.
Allamand destacó que el documento refuerza “tres pilares fundamentales”, entre ellos la generación de derechos, la creación de oportunidades y la incorporación de nuevos actores. Bajo estos principios, la Declaración de Santo Domingo aprobó los cuatro instrumentos sobre los que se construyó esta cumbre.
En línea con la incorporación de nuevos actores, la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) fue admitida como observador consultivo de la Conferencia Iberoamericana.
Con esto, el bloque de veintidós países refuerza un grupo de dieciocho organismos internacionales y multilaterales de alto nivel y doce países “observadores asociados” de todos los continentes que ya eran observadores del bloque iberoamericano.
Para Allamand, estos acuerdos demuestran “una unidad que no se quiebra ante las diferencias”.
El Plan de Acción Cuadrienal para la Cooperación Iberoamericana (PACCI) 2023-2026 está enfocado en fortalecer la acción de la cooperación regional con nuevas áreas para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.