Los tunecinos se enfrentan a nuevas restricciones de agua debido a una sequía de varios años, un desarrollo que amenaza tanto a las granjas como a los habitantes urbanos y que se suma a la preocupación mundial por los problemas económicos y políticos del país.
Sonede, la autoridad tunecina del agua, ahora cortará el agua en Túnez entre las 9 pm y las 4 am como parte de un plan que se espera dure hasta septiembre. El director ejecutivo de Sonede, Mosbah Helali, dijo a los medios locales que la medida era necesaria ya que los niveles en las represas utilizadas para almacenar agua han disminuido drásticamente desde 2019.
Se han aplicado medidas de conservación de agua en otras partes de la nación del norte de África, lo que provocó protestas por el uso agrícola del agua, los cultivos afectados y la inseguridad alimentaria. El mes pasado también se impusieron restricciones de agua a las personas en los suburbios del sur de Túnez, pero es la primera vez que se planean cortes de agua en Túnez, una ciudad de más de 2 millones de personas.
Las restricciones de agua se producen cuando Túnez, dirigido por un presidente Kaïs Saïed cada vez más autoritario, se enfrenta a altas tasas de desempleo, inflación galopante y deuda abrumadora. El Fondo Monetario Internacional acordó un acuerdo de 2.000 millones de dólares para evitar el colapso económico y social, pero aún no está completo.
Mientras tanto, Saïed sigue silenciando a la oposición política desde que amplió su poder en 2022 y, a principios de este mes, dijo que suspendería los consejos municipales que suelen reflejar una representación significativa del partido Ennahda de Túnez, que se opone al presidente. Los líderes de los Estados Unidos y la Unión Europea advierten sobre la creciente inestabilidad a medida que Túnez se enfrenta a factores estresantes políticos, así como a nuevos problemas climáticos.