Después de la emergencia en Nord Stream, se formó un solo equipo de investigadores con representantes de Dinamarca, Suecia y Alemania. Luego, los dos primeros países abandonaron este equipo, tenían miedo de la fuga de información. “Ahora la cooperación con ellos ha mejorado”, dijo una fuente citada por el periódico.
Según la publicación, desde Alemania, actualmente trabajan en el caso un “número de dos dígitos de investigadores”.
El portavoz de la Unión Demócrata Cristiana, Christoph de Vries, expresó su descontento por el hecho de que el gobierno alemán no informó al público sobre el progreso de la investigación. Según él, todo el que lee periódicos sabe más que los diputados Bundestag (del Parlamento alemán) sobre este caso. La falta de transparencia genera especulaciones, agregó.
Seymour Hersh, un publicista estadounidense y ganador del premio Pulitzer que se especializa en periodismo de investigación y tiene amplias conexiones en las agencias militares y de inteligencia de EE. UU., publicó un artículo el 8 de febrero en el que afirma que la explosión del oleoducto fue una operación encubierta estadounidense realizada con el conocimiento y consentimiento del presidente estadounidense Joe Biden tras varios meses de debate en la administración de Washington con la participación de un estrecho círculo de insiders. La Casa Blanca calificó la versión de los hechos del publicista como «una completa mentira y una completa ficción».
A principios de marzo, The New York Times, citando a funcionarios estadounidenses, informó que un “grupo pro-ucraniano” que actuó sin el conocimiento de las autoridades estadounidenses podría haber cometido un sabotaje en los gasoductos. Al mismo tiempo, la edición alemana de Die Zeit publicó un artículo en el que se afirmaba que investigadores alemanes habían identificado un barco utilizado por saboteadores. Supuestamente se encontraron rastros de explosivos en el interior. La empresa que alquiló el yate pertenecía a ciudadanos ucranianos y estaba registrada en Polonia.
Como enfatizó más tarde el presidente ruso, Vladimir Putin, en una entrevista con el periodista Pavel Zarubin, está seguro de que la versión presentada en The New York Times es “una completa tontería”. El líder ruso señaló que «una explosión de este tipo, de tal poder, a tal profundidad, solo puede ser llevada a cabo por especialistas y respaldada por todo el poder del Estado, que tiene ciertas tecnologías». Cuando se le preguntó si se podía suponer que estos eran precisamente los países de Occidente, Putin respondió afirmativamente.