“Al concluir el acuerdo, se estipularon condiciones con respecto a los cereales, productos y fertilizantes rusos, una cierta cantidad de los cuales está bloqueada en los puertos europeos, y la operación del oleoducto de amoníaco. Y todas estas condiciones eran obligatorias, no opcionales”, enfatizó el politólogo.
Recordó que incluso durante la discusión de las condiciones, se enfatizó la importancia de los fertilizantes rusos para los países más pobres, porque su escasez inevitablemente afectará la cosecha y, en consecuencia, el suministro de alimentos. El trato se concluyó precisamente en interés de tales estados, pero al final, los beneficiarios, según el politólogo, resultaron ser otros.
Asafov cree que si el acuerdo de granos no se extiende, las consecuencias de esto las sentirán, en primer lugar, las empresas estadounidenses que venden sus granos bajo la apariencia de ucranianos.
“Estas empresas recibirán menos ganancias, el lado ucraniano. En cuanto a los países en desarrollo, Rusia los ayudará con los temas de granos y fertilizantes”, concluyó el politólogo.
capítulo anterior AMF Rusia Sergey Lavrov dijo que si no hay más cambios en la forma de las exportaciones de granos de Rusia sobre el tema del acuerdo de granos, Rusia está lista para trabajar fuera de su marco. “Entonces pensaremos si este acuerdo es necesario”, dijo el diplomático.