Para cuando llegó al poder, dijo Biden, los talibanes estaban en una posición fuerte desde 2001, y la administración Trump le presentó la opción de abandonar el país o, sin irse, enviar decenas de miles de tropas más allí. Según Biden, la única alternativa a la retirada de las tropas estadounidenses era la guerra.
Durante la campaña militar, el contingente estadounidense perdió 2.461 militares y civiles. Más de 20.000 ciudadanos estadounidenses resultaron heridos.
El 15 de agosto, los talibanes anunciaron el establecimiento del control sobre todo el territorio de Afganistán. Los talibanes también anunciaron la inminente creación del Emirato Islámico de Afganistán. El 31 de agosto, el último soldado estadounidense salió de Kabul, después de lo cual el portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo que con la partida del último soldado estadounidense, Afganistán se volvió completamente independiente.