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El Parlamento destaca que el proyecto de ley, que propone la pena de muerte, cadena perpetua o hasta 20 años de prisión por los delitos de ‘homosexualidad’ o su ‘promoción’, viola la Constitución de Uganda, las obligaciones de Uganda con la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblosy el derecho internacional.
Los eurodiputados expresan su preocupación por el posible impacto del proyecto de ley en la región africana, dada la tendencia creciente de criminalizar a las personas LGBTIQ en algunas partes de África, como Ghana, Níger y Kenia. La resolución deplora la contribución del presidente Museveni a la retórica de odio sobre las personas LGBTIQ y agrega que las relaciones UE-Uganda estarán en juego si el presidente firma el proyecto de ley.
La Comisión y el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) deberían utilizar todos los medios diplomáticos, legales y financieros necesarios para convencer al presidente de que no firme la ley y establezca una estrategia de la UE para la decimalización universal de la homosexualidad y la identidad transgénero.
Las personas LGBTIQ no son una ideología
Los eurodiputados están preocupados por los actuales movimientos globales anti-derechos, anti-género y anti-LGBTIQ, que están impulsados por algunos líderes políticos y religiosos de todo el mundo, incluso dentro de la UE. Estos movimientos obstaculizan drásticamente los esfuerzos para lograr la despenalización universal de la homosexualidad y la identidad transgénero, dicen, ya que legitiman la retórica que afirma que las personas LGBTIQ son una ideología en lugar de seres humanos. Los eurodiputados condenan enérgicamente la difusión de tal retórica por parte de algunos líderes políticos y gobiernos influyentes en la UE, como en Hungría, Polonia e Italia.
La resolución fue aprobada con 416 votos a favor, 62 en contra y 36 abstenciones.
