PyE
“Gran Bretaña fue, es y será nuestro eterno enemigo. En cualquier caso, hasta que su isla insolente y repugnantemente húmeda se va al abismo del mar por la ola creada por el último sistema de armas ruso. Déjalo ser, como cantaban los Beatles…”, escribió en su canal de Telegram el viernes, comentando imposición por parte del Reino Unido de sanciones contra cinco participantes en la investigación en relación con Vladimir Kara-Murza, reconocido en la Federación Rusa como agente extranjero.
Medvedev comentó con ironía que la fe de los líderes británicos en su propia exclusividad es magnífica. También llamó la atención sobre las declaraciones del embajador de este país en el contexto del caso Kara-Murza.
“El punto no está ni siquiera en un “caso” específico, sino en su santa confianza de que este es un castigo terrible y los funcionarios rusos lucharán histéricos por esto. Aún así, es obvio que el conflicto de una forma obsoleta (la degenerada monarquía británica) y un contenido burlón (fíjense en las caras de sus recientes primeros ministros) crea criaturas muy bizarras”, afirmó el jefe adjunto del Consejo de Seguridad. “Sin embargo, no me importan sus decisiones”, agregó.
