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El ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Nikos Dendias, viajó a Macedonia del Norte el 31 de agosto para una visita oficial programada apresuradamente al país, mientras que su propia capital estaba preocupada por una reorganización del gobierno mal administrada.
En Skopje, Dendias se reunió por primera vez con su homólogo Bujar Osmani antes de reunirse con el primer ministro Zoran Zaev. Ambas reuniones parecen haber seguido los parámetros de discusión esperados, y surgieron pocas sorpresas. Dendias tuiteó que su reunión con Osmani cubrió temas bilaterales, incluida la implementación confiable y consistente del Acuerdo Prespes, nuevas iniciativas de cooperación bilateral, la perspectiva de la UE de los Balcanes Occidentales (la palabra clave para la Ampliación de la UE) y otros desarrollos regionales.
La reunión Dendias-Zaev se centró en la cooperación económica bilateral, la energía, el transporte y el impacto regional de la pandemia de COVID-19. También discutieron la situación de la Ampliación de la UE en la región, así como la implementación de los compromisos del Acuerdo Prespes, una fuente de problemas frecuentes pero manejables de bajo nivel para ambos países.
Los problemas del Acuerdo de Prespes persisten
Dendias dijo a los medios de comunicación que Macedonia del Norte ha dado «pasos importantes» en la implementación del acuerdo Prespes de 2018, pero agregó que «queda un terreno importante para una implementación correcta», lo que indica que Grecia cree que una serie de cuestiones aún están abiertas. No debe olvidarse que Grecia mantiene una política de vincular su apoyo a la adhesión de Macedonia del Norte a la UE con la implementación completa de Skopje de todos los aspectos del Acuerdo de Prespes. Existe un período de transición de cinco años para la mayoría de estos compromisos.
Dado que la actual «congelación» del progreso de la ampliación de la UE emana de una disputa bilateral entre Macedonia del Norte y Bulgaria, Dendias pudo asumir el papel de oyente amistoso e incluso de asesor, en lugar de adversario.
Marcando todas las casillas del protocolo, Dendias también se reunió por separado con el presidente Stevo Pendarovski, así como con otros altos funcionarios.
Dendias fue citado diciendo a sus anfitriones que «Grecia quiere y puede ser el aliado más cercano de Macedonia del Norte y su mejor amigo».
Indigestión en Atenas por acuerdo de defensa turco
Fuentes de los medios griegos indican que Dendias planteó la preocupación de Atenas por el reciente acuerdo de defensa firmado entre Skopje y Ankara, centrado principalmente en la mejora de los equipos de defensa para Macedonia del Norte. En realidad, esta puede ser la verdadera razón por la que la visita a Skopje fue programada por la parte griega, por temor a la invasión turca y un llamado «arco musulmán» que se forma al norte de las fronteras de Grecia. Los funcionarios de Macedonia del Norte han indicado que el acuerdo con Turquía no debería afectar a Atenas y que Skopje considera plenamente la sensibilidad de Grecia con respecto a Turquía.
Un poco de «crédito extra» con Washington
Otra razón por la que una visita a Macedonia del Norte tenía sentido para Grecia en este momento es que perfecciona las credenciales de Atenas sobre temas de los Balcanes Occidentales justo antes de las discusiones de alto nivel con funcionarios estadounidenses que ocurren habitualmente al margen de la Asamblea General de la ONU. Una vez más, con Bulgaria en el «asiento caliente» en lo que respecta a la ampliación de la UE en este momento, Grecia parece ahora ser un socio regional mucho más útil.
