BRUSELAS: El fabricante alemán de software empresarial SAP y la empresa de ingeniería alemana Siemens se unieron a los gigantes tecnológicos estadounidenses para criticar los proyectos de ley de la UE sobre el uso de datos generados por dispositivos inteligentes y otros bienes de consumo.
Los países de la UE y los legisladores de la UE están trabajando en los detalles de la Ley de datos, propuesta por la Comisión Europea el año pasado antes de que pueda adoptarse como legislación.
El proyecto de ley, que cubre los datos corporativos y de consumidores de la UE, es parte de un conjunto de leyes destinadas a frenar el poder de los gigantes tecnológicos estadounidenses y ayudar a la UE a lograr sus objetivos digitales y ecológicos.
Las críticas estadounidenses han incluido que la ley propuesta es demasiado restrictiva, mientras que las empresas alemanas dicen que una disposición que obligue a las empresas a compartir datos con terceros para proporcionar servicios posventa u otros servicios basados en datos podría poner en peligro los secretos comerciales.
«Se corre el riesgo de socavar la competitividad europea al exigir el intercambio de datos, incluidos los conocimientos básicos y los datos de diseño, no solo con el usuario, sino también con terceros», escribieron las empresas en una carta conjunta a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, antimonopolio de la UE. la jefa Margrethe Vestager y el jefe industrial de la UE, Thierry Breton.
«Efectivamente, esto podría significar que las empresas de la UE tendrán que divulgar datos a competidores de terceros países, en particular a aquellos que no operan en Europa y contra los cuales las salvaguardas de la Ley de Datos serían ineficaces», dijeron.
Los firmantes de la carta fechada el 4 de mayo y vista por Reuters incluyeron a los directores ejecutivos de las dos compañías, Siemens Healthineers, la compañía alemana de tecnología médica Brainlab, la compañía alemana de software DATEV y el grupo de cabildeo DIGITALEUROPE.
La carta pedía salvaguardias para permitir que las empresas rechacen las solicitudes de compartir datos cuando los secretos comerciales, la ciberseguridad, la salud y la seguridad están en riesgo y que el alcance de los dispositivos cubiertos por la legislación no debe ampliarse.
Con respecto a una disposición que permite a los clientes cambiar entre diferentes proveedores de nube, las empresas dijeron que la legislación debería preservar la libertad contractual al permitir que los clientes y proveedores acuerden los contratos que funcionan mejor para cada caso comercial.