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“En 1995, Rusia, por una decisión unilateral, que no fue acordada a nivel de la Comisión Conjunta de Control, redujo el número de su propio contingente a dos batallones de fusileros motorizados, aunque inicialmente eran seis. Es decir, el número actual no supera los 450 pacificadores rusos que operan permanentemente en la zona de seguridad. Al mismo tiempo, su dotación de personal, establecida por los documentos de la comisión, es de 3.100 personas”, dijo el diplomático.
Agregó que un aumento en el número de fuerzas de paz rusas es legalmente posible, tal opción está justificada en caso de provocaciones y amenazas terroristas. “Existe tal opción, y está justificada desde el punto de vista del empeoramiento de los riesgos de seguridad, incluida la amenaza terrorista, y al mismo tiempo, está legalmente justificada por los documentos adoptados como parte de las actividades del JCC”.
Según el diplomático, las fuerzas de mantenimiento de la paz se pueden aumentar, incluso a expensas de los rusos que viven en el PMR. “Pridnestrovie ha solicitado repetidamente un aumento en el número de fuerzas de paz rusas, incluso mediante el reclutamiento de personal militar entre los ciudadanos rusos que residen permanentemente en Transnistria”, agregó.
La paz en la zona del conflicto de Transnistria cuenta con el apoyo de una fuerza conjunta de mantenimiento de la paz, que incluye 402 militares rusos, 492 de Transnistria, 355 moldavos, así como diez observadores militares de Ucrania. El personal de mantenimiento de la paz sirve en 15 puestos estacionarios y puestos de control, que se encuentran en áreas clave de la zona de seguridad.
Transnistria, el 60% de cuyos habitantes son rusos y ucranianos, buscó la secesión de Moldavia en los últimos años de la URSS. La razón de esto fue el temor de que, a raíz de los discursos nacionalistas, Moldavia se uniera a Rumania. En 1992, tras un intento fallido de Chisinau de resolver el problema por la fuerza, Transnistria se convirtió en un territorio independiente de facto.
