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DETROIT: La política comercial de Estados Unidos con China y otras naciones debe lograr un equilibrio más equitativo entre las necesidades de los trabajadores y las ganancias corporativas, dijeron los líderes de dos grandes sindicatos de Estados Unidos en la reunión de ministros de comercio de la Cooperación Económica de Asia Pacífico el jueves.
«No estamos en contra del comercio», dijo el presidente del sindicato United Auto Workers, Shawn Fain, durante una mesa redonda dirigida por la representante comercial de EE. UU., Katherine Tai. «Estamos en contra del comercio (cuando) es un asunto unilateral».
Fain dijo que el comercio entre Estados Unidos y China no estaba equilibrado.
“Puedes enviar algo a China y cuesta 10 veces lo que cuesta aquí, e inundan nuestro mercado con productos”, dijo.
El secretario-tesorero de la AFL-CIO, Frederick Redmond, quien se unió a Fain y Tai para una discusión sobre el papel de los trabajadores en la política comercial, dijo que «no esperamos que el embajador Tai ceda ni una pulgada ante la invasión de China».
Se espera que Tai se reúna con el Ministro de Comercio de China en Detroit, dijo el Ministerio de Comercio de China. Tai organiza la reunión en Detroit en parte para mostrar el renacimiento de la ciudad como centro de producción de vehículos eléctricos.
El impacto del comercio, y especialmente del comercio con China, en los trabajadores estadounidenses es un tema delicado para la Administración Biden. El presidente de EE. UU., Joe Biden, necesita el apoyo de sindicatos y trabajadores sindicalizados en estados indecisos como Michigan o Wisconsin para ganar la reelección en 2024.
Tai repitió su mantra de que la administración Biden tiene un enfoque comercial «centrado en el trabajador», y agregó: «El comercio no tiene que ser hostil a los intereses de los trabajadores».
Los dos líderes sindicales expresaron su apoyo al enfoque de Biden, pero subrayaron el papel que han jugado los acuerdos comerciales abiertos en el declive de los sindicatos industriales estadounidenses.
Fain señaló que la UAW ha perdido 1 millón de miembros desde 1980, una disminución que atribuyó a la política comercial.
Los tres fabricantes de automóviles sindicalizados de Detroit han perdido cuota de mercado frente a los vehículos importados y han trasladado la producción a México en virtud del acuerdo comercial de América del Norte. Pero también han perdido participación frente a las fábricas de automóviles estadounidenses no sindicalizadas dirigidas por fabricantes de automóviles alemanes, japoneses y surcoreanos.
La automatización y la manufactura esbelta también han reducido la cantidad de trabajadores necesarios para construir un vehículo.
«Necesitamos acuerdos comerciales que tengan estándares laborales sólidos, estándares ambientales sólidos», dijo Redmond.
