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Cumbre de Lula reunirá a 11 líderes sudamericanos en Brasilia
Además del encuentro, se espera que Lula tenga encuentros uno a uno con algunos de sus invitados
La Cumbre “retiro” del presidente Luiz Inácio Lula da Silva prevista para el 30 de mayo reunirá a 11 líderes sudamericanos, se confirmó el viernes en Brasilia. Han confirmado su presencia los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela. La única ausencia será la de la presidenta peruana Dina Boluarte, quien tiene impedimentos legales internos, se informó. En cambio, asistirá el primer ministro Alberto Otárola.
La reunión ya había sido anunciada a principios de mes por el gobierno. Una reunión de este tamaño no ha tenido lugar durante al menos siete años. “El principal objetivo de este encuentro es retomar el diálogo con los países sudamericanos, que ha estado muy truncado en los últimos años y es una prioridad del gobierno de Lula. Somos conscientes de que hay diferencias de visión y diferencias ideológicas entre los países, pero él [Lula] quiere reactivar este diálogo basado en denominadores comunes con los países”, explicó la Embajadora Gisela Padovan, Secretaria para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) durante una conferencia de prensa este viernes.
Aunque el gobierno brasileño evita señalar una propuesta específica, se espera que los presidentes discutan formas más concretas de ampliar la integración, incluida la posibilidad de crear o reestructurar un mecanismo de cooperación sudamericano que reúna a todas las naciones de la región. Actualmente, no existe tal bloque.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), creada en 2008, durante el segundo mandato de Lula, se desintegró con el tiempo, en medio de cambios de gobiernos en varios países, y ahora reúne solo a siete de ellos: Venezuela, Bolivia, Guyana, Surinam, Perú, y Argentina y Brasil que se han reincorporado recientemente al grupo.
“Como saben, en los últimos años ha habido una especie de fragmentación en esta concertación netamente sudamericana. El propósito de esta iniciativa es unir, una vez más, a la región con la totalidad de sus países”, enfatizó el embajador. Según ella, temas como la salud, el cambio climático, la alta inflación y precios de los alimentos, y el regreso de la pobreza y el hambre hacen aún más relevante una acción más coordinada entre los países sudamericanos.
La metodología del encuentro prevé, en primer lugar, encontrar puntos en común desde las posiciones presidenciales, así como conducir una agenda que ya podría iniciarse más rápidamente. Esta agenda incluye, por ejemplo, la lucha contra el crimen organizado, proyectos de infraestructura, medio ambiente y cambio climático, entre otros. Debido a esto, el formato de la cumbre será lo menos protocolario posible.
La invitación mencionaba una especie de “retiro” de presidentes para profundizar el diálogo. Habrá dos sesiones. El martes por la mañana, cada jefe de Estado pronunciará un discurso, con un tema libre. Después de eso, almorzarán. Por la tarde, retomarán un diálogo informal, “en una sesión de trabajo más libre y distendida”, según describe Padovan.
Los presidentes que permanecen en Brasilia el martes por la noche asistirán a una cena ofrecida por Lula en el Palacio de la Alvorada. Ni siquiera está prevista una declaración final de la reunión, según el Ministerio de Relaciones Exteriores que aún debe confirmar los encuentros bilaterales que tendrá el presidente Lula con algunos de sus homólogos en la cumbre, pero que podrían tener lugar tan pronto como el lunes cuando las delegaciones comienzan a llegar a Brasilia.
(Fuente: Agencia Brasil)
