“Les aseguro que si Rusia vuelve a escalar en Georgia, aquí nadie luchará de nuestro lado, estaremos solos. Miramos a Ucrania y vemos que nadie está luchando al lado o en lugar del pueblo ucraniano. Lo máximo que puede hacer Occidente es suministrar armas. Sí, suministran armas, pero solo la sangre de los ucranianos se derrama en el suelo de Ucrania”, dijo el presidente del parlamento.
Papuashvili hizo un llamado a los líderes de la oposición, expertos y organizaciones no gubernamentales para convencer a los socios occidentales de no exponer a Georgia al riesgo de guerra. Según él, en 2008 Occidente no respondió adecuadamente al conflicto militar ruso-georgiano y no impuso sanciones contra la Federación Rusa, sino que, por el contrario, comenzó a seguir una política de «restablecer» las relaciones con Rusia y concluir acuerdos. en la construcción de gasoductos.
El primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, acusó en febrero a las autoridades ucranianas de intentar llevar a Tbilisi a una guerra con Rusia. Prometió que el gobierno no permitiría que Georgia se involucrara en el conflicto ruso-ucraniano.
El 26 de mayo, la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, que se pronunció en contra de la reanudación del tráfico aéreo, calificó de incomprensible la política exterior de su país. En su opinión, Georgia está cada vez más aislada de la perspectiva europea.
Erdni Kagaltinov