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LONDRES: El ritmo de las alzas de las tasas de interés en los principales bancos centrales mostró pocas señales de desaceleración en mayo, pero la escala del endurecimiento disminuyó, con problemas de crecimiento y datos de inflación «pegajosos» que llevaron a los políticos a actuar con más cautela.
Los seis bancos centrales que supervisan una de las 10 monedas más negociadas y que se reunieron en mayo aumentaron las tasas. Los bancos centrales de Australia, Nueva Zelanda y Noruega se unieron al Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal para elevar las tasas de referencia el mes pasado en 25 puntos básicos cada uno, por un acumulado de 150 pb.
Eso se compara con dos aumentos en cinco reuniones en los bancos centrales del G10 en abril. En el apogeo del ciclo de ajuste en septiembre del año pasado, ocho bancos centrales aumentaron las tasas en 550 pb acumulados.
«La inflación se ha mantenido estancada, incluso cuando el crecimiento se debilita», dijo Jean Boivin, director del Instituto de Inversiones BlackRock en una nota a los clientes el martes.
«Los mercados están reevaluando las expectativas de las tasas oficiales, ya que la inflación rígida deja en claro que los bancos centrales no las recortarán este año, o seguirán subiendo».
En lo que va del año, los bancos centrales del G10 han aplicado 21 subidas de tipos y los han endurecido en un total de 725 pb. Eso se compara con 54 aumentos de tasas en todo 2022 y 2700 pb de aumentos de tasas.
Mientras tanto, los mercados emergentes avanzaron un poco más en el ciclo con algunos bancos centrales cambiando de táctica al modo de relajación.
Quince de los 18 bancos centrales en la muestra de Reuters de economías en desarrollo se reunieron para decidir sobre los movimientos de las tasas, pero solo los formuladores de políticas en Israel, Sudáfrica, Tailandia y Malasia subieron, y en un acumulado de 125 pb.
Eso se compara con 11 reuniones en abril, donde dos bancos centrales entregaron un total de 50 pb.
Hungría se convirtió en la primera nación europea en relajar la política, recortando su tasa de depósito de emergencia a un día que había lanzado en octubre para apuntalar la caída de su moneda, en 100 puntos básicos al 17 por ciento en mayo. La tasa de depósito a un día no se refleja en la muestra de Reuters.
Sin embargo, la trayectoria por delante podría no ser fácil.
«Los datos de marzo y abril confirman que los mercados emergentes han superado ampliamente sus picos de inflación, dada la disminución de los precios de la energía y los fuertes efectos de base», dijo S&P Global Ratings en un informe reciente.
Pero la inflación de los alimentos se mantuvo más rígida de lo esperado, agregó S&P. Los datos publicados en mayo mostraron que el índice mundial de precios de los alimentos de la ONU aumentó en abril por primera vez en un año.
«Actualmente esperamos que los mercados emergentes alcancen sus respectivos objetivos del banco central (para la inflación) para fines de 2024», agregó S&P.
