LONDRES: La empresa española Cepsa está considerando la venta de una planta química en Shanghái a medida que la compañía de petróleo y gas gira hacia una estrategia más ecológica en sus diversas líneas de negocio, según tres fuentes familiarizadas con la situación.
Una venta supondría la salida de Cepsa de China y se produce después de que la compañía abandonara un plan para vender todo su negocio químico debido a ofertas decepcionantes, según fuentes cercanas a las negociaciones.
Un portavoz de Cepsa se negó a comentar.
Cepsa, propiedad del inversor estatal de Abu Dabi Mubadala y del capital privado Carlyle, ha presentado un plan de inversión de hasta 8.000 millones de euros (8.800 millones de dólares) que hará que la empresa genere la mayor parte de sus beneficios principales a partir de negocios sostenibles para 2030.
Para acelerar y financiar la estrategia, la compañía vendió activos de combustibles fósiles, incluida la venta de campos marinos en los Emiratos Árabes Unidos en marzo a la petrolera francesa TotalEnergies.
Cepsa posee el 75 por ciento de la planta química situada en Shanghai, que produce fenol, acetona y cumeno, estando el 25 por ciento restante en manos de Sumitomo Corporation.
Cepsa está trabajando con asesores en una venta, dijeron las fuentes.
La planta fue inaugurada en 2015 por el entonces ministro de Industria español, José Manuel Soria. Cepsa dijo que invirtió 300 millones de euros en la instalación entre 2012 y 2014.
El fenol, la acetona y el cumeno se utilizan en la fabricación de productos plásticos de consumo y disolventes para pinturas y revestimientos.
Más recientemente, Cepsa anunció una empresa conjunta con la unidad de Bio-Oils del procesador de aceite vegetal Apical Group para construir una planta de biocombustibles en el sur de España y la creación de «Andalusian Green Hydrogen Valley», un proyecto para generar hidrógeno verde en España.
Como parte de su estrategia, Cepsa tiene como objetivo construir una cartera de 7.000 megavatios (MW) de activos renovables para 2030.
Cepsa superó a marzo los 2.000 MW de proyectos solares en desarrollo (2,1 GW) para abastecer su red de estaciones de servicio EV y suministrar la energía necesaria en sus centros industriales, incluida la producción de hidrógeno verde y biocombustibles de segunda generación.
($1 = 0,9136 euros)