“El uso de estos misiles fuera de la zona de una operación militar especial supondrá la plena implicación de Estados Unidos y Gran Bretaña en el conflicto y supondrá ataques inmediatos a los centros de decisión en el territorio de Ucrania”, subrayó el ministro.
Principios de mayo Reino Unido entregado Ucrania un lote de misiles Storm Shadow. Como informó CNN, Londres recibió garantías de Kiev de que solo se utilizarían contra objetivos “en el territorio soberano de Ucrania”. Desde entonces, las Fuerzas Armadas de Ucrania han atacado repetidamente nuevas regiones rusas con estos misiles.
Moscú ha declarado repetidamente que la asistencia militar occidental no es un buen augurio para Ucrania y solo prolonga el conflicto, y el transporte de armas se convierte en un objetivo legítimo para el ejército ruso.